Ante la sanción de Marcelino, por segunda semana consecutiva tuvo que ser Rubén Uría, el segundo entrenador del Villarreal, quien se sentara en el banquillo. La mano derecha del preparador asturiano aseguró ayer, tras la victoria ante el Getafe, que ésta fue “una victoria muy importante”, ya que se trataba de “un partido trampa en el que no se podía fallar”.

Uría dejó muy claro que, para él, “ésta ha sido una buena victoria, necesitábamos ganar y estamos contentos por la victoria y por cómo se dio”.

El ayer míster amarillo reconoció que el Villarreal estuvo “mejor en la segunda parte, en la que el equipo ha tenido el control y el manejo del balón”, ya que en la primera mitad “a pesar del gol, costó un poco más”, aseguró en sala de prensa.

Además, destacó que “era un partido complicado por la situación del rival” y ante el que estaban “obligados a ganar”.

“Hemos salido airosos de un partido trampa. El equipo ha sabido afrontarlo bien”, añadió.

Por último, sobre la situación del equipo, el técnico remarcó que “estamos en una posición muy buena”, y añadió que confían en “seguir igual o mejor en lo que queda”. “Pero por ahora solo podemos felicitar a los jugadores”, concretó. H