La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, conoció ayer a Kiko Ramírez en la Bodeguilla de Mediterráneo. Lo primero que le preguntó el entrenador fue: “¿Es grande el balcón del ayuntamiento para cuando vayamos a celebrar el ascenso?”, a lo que respondió la primera edila con una sonrisa: “Por supuesto que sí, y si es necesario lo ampliaremos para la ocasión”. La alcaldesa aseguró al técnico que “como socia del Castellón” tiene “muchas ganas de ver al equipo en superiores categorías”; y el técnico recogió el testigo: “Haremos todo lo que está en nuestra mano para subir este año”.

También se saludaron ayer en el mismo escenario el conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deportes, Vicent Marzà, y el propio Ramírez. El político confesó al entrenador que no esconde su “albinegrismo”. “Defiendo a todos los clubs valencianos por igual, pero quiero que gane siempre el Castellón ante cualquier rival y en cualquier campo”. Marzà --que demostró estar muy al día de la actualidad del equipo orellut--, le deseó “toda la suerte del mundo” a Ramírez, al tiempo que espera “poder celebrar el ascenso”.

EL LLAMAMIENTO // El técnico, que también departió con los populares Begoña Carrasco y Vicente Guillamón, aprovechó la ocasión para incidir en que “los jugadores necesitan que la afición esté con ellos”. “El partido contra el Villarreal C es un espaldarazo, pero hay que confirmar el buen momento este viernes y espero que la gente responda”. En el plano deportivo, Kiko Ramírez destacó “la adaptación de los nuevos jugadores” y considera que el equipo llega “en muy buena forma al momento cumbre de la temporada”, cuando el Castellón tiene que enfrentarse a buena parte de sus rivales directos por un puesto en la promoción de ascenso. H