El CD Castellón dejó escapar ayer una inmejorable ocasión de establecerse en los puestos de play-off de ascenso. Hubiera sido con un triple empate junto al Alzira y Ontinyent, a 27 puntos, pero como mal menor, los de Frank Castelló rescataron un punto (suman 25) en el tiempo de descuento de su visita a Crevillente (1-1).

El gol del milagro, en un partido gris y cuando nadie lo esperaba, fue obra de Esaú Rojo, haciendo gala de lo que es: un delantero centro que va a todas y no da un balón por perdido... hasta que el árbitro señala el final.

Gracias al tanto del alcarreño, en el minuto 92, el conjunto albinegro, que ayer lució los colores de la senyera de la capital de la Plana, prolonga su buena racha de resultados. No en vano, los orelluts acumulan ya de forma consecutiva diez partidos sin conocer la derrota, demostrando, tanto plantilla como cuerpo técnico, que están sabiendo aislarse de problemas extradeportivos y, a su vez, el rendimiento en el campo en relación a los pocos medios de los que se dispone para trabajar es, simplemente, de matrícula de honor.

Poco bagaje ‘orellut’ / En el primer acto, el CD Castellón pecó de ser un equipo bastante romo en ataque. Frank Castelló apostó por el once que se esperaba, con el regreso al dibujo 4-2-3-1, con la vuelta de Abraham en el lateral diestro y la continuidad de Jesús López en el flanco zurdo. Enrique superó finalmente sus problemas musculares y compartió eje de la zaga con Guille Vázquez.

Por delante, parece que se consolida la dupla de mediocentros Ximo Forner-Corbalán, quienes escoltaron al tridente de mediapuntas de calidad: Chema Díaz, Lolo Ivars y Javi Zarzo. Con el tanque Esaú Rojo en punta.

Pero pese a que sobre el papel el equipo con más talento era el orellut, fue el Crevillente quien aportó más en el juego ofensivo. En especial a balón parado. Y muy pronto obtuvo recompensa. En el minuto 11, a la salida de un córner, el central Cristian Navarro, con rebote en Esaú Rojo, adelantaba a los locales (1-0).

Un tanto que hacía presagiar un partido incómodo para los de la capital de la Plana. Y así fue. Los alicantinos plantaron una tela de araña en su parcela, sin apenas dejar maniobrar a un rival que solo podía progresar a base de balones largos sobre Esaú y en acciones a balón parado. Y fue el ‘9’ orellut quien dispuso de una doble ocasión para empatar antes del descanso, pero sin suerte.

castelló, valiente / En el segundo acto Fran Castelló se destapó, fue valiente y se arriesgó a jugar tanto con dos como con tres delanteros. Primero dio entrada a Yagüe por Zarzo y más adelante a Fonte por Corbalán; entre medias, Álvaro Gómez suplió a Jesús, que se retiró con molestias.

El Castellón lo buscaba con más ahínco con el paso de los minutos. Lolo Ivars pudo igualar de falta directa y tanto Fonte como Esaú también probaron con sendos remates. Pero no había manera. Hasta que en el descuento, tras una falta ejecutada por el propio Ivars fue rematada en boca de gol por Esaú Rojo, estableciendo un justo empate en el minuto 92 (1-1).

En el fútbol es difícil hablar de justicia, pero lo cierto es que, ayer, en el Enrique Miralles, ninguno de los dos contendientes mereció más que su oponente. Y los orelluts miran hacia arriba y alargan su racha sin perder. H