La policía sospecha que Nobile Capuani, cabeza visible del supuesto grupo inversor italiano que tomó en diciembre las riendas del Eldense, es el inductor del amaño de la goleada por 12-0 que el Barcelona B endosó al conjunto alicantino en la última jornada de Segunda División B. Capuani fue detenido ayer en Elda, a las pocas horas de ser arrestado Filippo Vito di Pierro, también italiano, y entrenador del conjunto alicantino, a pesar de no disponer del carnet oficial. A primera hora de la tarde también fueron detenidas otras tres personas: los jugadores Nico Cháfer y Mayki y el técnico Francisco Ruiz Casares.

Las primeras investigaciones apuntan a que los acusados han podido cometer un delito de «corrupción entre particulares» para tratar de favorecer un resultado inesperado, que generara amplios beneficios entre los apostantes que invirtieron a favor de una goleada fuera de lo común en el Miniestadi. El escándalo se desató el domingo, después de que el jugador del Eldense Cheik Saad alertara del amaño, lo que provocó que el presidente de la gestora del club alicantino, David Aguilar, presentase el lunes una denuncia ante la policía.

Los primeros datos en la investigación apuntan a que Capuani llegó en diciembre a Elda después de que fallara su plan de apropiarse totalmente del Jumilla, conjunto murciano también de 2ª B, al que dejó en una situación deportiva y económica lamentable. «No les dio tiempo a meter a sus jugadores de confianza porque cuando los descubrimos ya no les permitimos que tomarán totalmente las riendas de nuestro club», afirmó a este diario un directivo de la actual junta del Jumilla, que prefiere quedar en el anonimato.

FACTURAS IMPAGADAS / «El paso de Capuani por Jumilla fue para olvidar. Dejó deudas por todos lados: no pagó ni a jugadores ni a técnicos, se fue sin abonar las facturas de los restaurantes y del principal hotel de Jumilla y ni siquiera costeó su piso de alquiler», agregó el mismo directivo, que cuantifica los impagos de Capuani en Jumilla en 200.000 euros. «El abogado de la actual directiva presentó la correspondiente denuncia tras afrontar los pagos de Capuani». Parte de la actual directiva del Jumilla está formada por inversores chinos.

El directivo consultado por este diario también nombró a Ercole di Nicola como asiduo colaborador de Capuani y miembro de la organización que se hacía pasar como grupo inversor italiano. «Capuani nos habló de él, aunque físicamente nunca lo vimos en Jumilla». Di Nicola, según publica el diario El Confidencial, tiene un amplio historial delictivo en Italia, donde la justicia le vincula a la mafia calabresa, concretamente al grupo denominado Ndrangheta, que, a su vez, está siendo investigado por una presunta relación turbia con la Juventus. Esta tesis apuntaría que detrás del amaño y de las apuestas ilegales no estarían grupos asiáticos, sino la mafia italiana, lo que se confirma, precisamente, por la identidad de los dos primeros detenidos por la policía española.

Di Nicola y Capuani se conocieron en el modesto equipo de L’Aquila (Italia), antes de que el primero fuera detenido en el 2015 por amaño de al menos ocho partidos de categorías inferiores, en una operación policial que acabó con 50 detenidos. Di Nicola fue condenado a cuatro meses de arresto domiciliario, cinco de inhabilitación y al pago de una multa de 100.000 euros.

Ayer se confirmaron los primeros despidos en el Eldense por la goleada en Barcelona: Maiky, Nico Cháfer —estos detenidos—, Guille y el portero Zanier, aunque la intención de la gestora es rescindir el contrato a todos los futbolistas que fueron contratados por el grupo de los italianos.