El Castellón recibe este miércoles al Alzira a partir de las 20.00 horas en Castalia en un partido para el que el entrenador albinegro Sergi Escobar tiene claro cuál debe ser el objetivo: "Tenemos la necesidad y la ilusión de ganar después de la última derrota. Queremos conseguir la victoria sí o sí, y más jugando delante de nuestra afición".

El técnico, que contará con las ausencias de los sancionados Kike Ferreres, Enrique y Jordi Marenyà, así como de los lesionados Ximo Forner y Juanjo, lamentó que no podrá sentarse en el banquillo después de una expulsión y un partido en Orihuela que aún escuecen: "La expulsión fue bastante injusta. Estaré en contacto todo el rato con Héctor -segundo entrenador-, pero después de ver el partido aún estoy más jodido porque fue todo muy raro. Las decisiones arbitrales fueron muy parciales, el colegiado condicionó mucho el partido y no se entienden muchas cosas".

Cuestionado sobre la situación en la tabla, Escobar asume que el liderato a día de hoy "está un poco lejos. Tenemos que pensar sobre todo en distanciar al quinto y al sexto". Eso sí, a largo plazo, tiene claro cuál es el deseo para el nuevo año: "Al 2018 le pido ser feliz y que sea el año del ascenso del CD Castellón". Así sea.