Siete puntos de nueve posibles y todos ellos a domicilio es para estar satisfecho, por lo que Sergi Escobar, entrenador del Castellón, abandonó ayer con esta sensación El Perdiguer tras una goleada que se produjo en la segunda mitad, que fue cuando llegaron los cuatro goles del conjunto albinegro.

No obstante, Escobar reconoció que el choque se les puso «injustamente cuesta arriba», ya que en la primera mitad, pese a que fue más igualada, «tampoco merecíamos ir perdiendo, puesto que el Recambios Colón marcó en el único remate que tuvo a portería y nosotros también dispusimos de nuestras opciones para marcar».

Otra historia fueron los segundos 45 minutos. «La segunda parte del equipo ha sido espectacular y aunque jugábamos en superioridad, en estos campos tan pequeños, este factor no es tan determinante. Pero hemos circulado muy bien el balón y hemos aprovechado muy bien también las acciones a balón parado», argumentó.

El técnico almazorense, tras reconocer que el equipo «me ha gustado en muchas fases», destacó también el hecho de que tras el 1-2 no se fueran atrás: «No hemos querido recular y nuestra intención siempre ha sido marcar más goles. Debíamos demostrar que estamos bien y muy vivos, y que vamos a competir contra todos». Y uno de esos rivales es La Nucía, que visita el próximo miércoles Castalia estando entre los mejores de la competición. «Tenemos buenas sensaciones contra un equipo muy bueno y esperamos que el estadio registre un entradón», señaló.

Escobar destacó la labor de jugadores como Pedra y Nico, que aprovecharon su oportunidad, mientras que se lamentó por la lesión de Ximo Forner: «No tiene muy buena pinta y estamos preocupados, ya que es un jugador muy importante para el equipo».