El Villarreal cedió un nuevo empate en casa, marcado por un tibio arranque de partido, algo que suele ser una constante, sobre todo frente a los equipos de la parte media-baja de la clasificación. Así lo reflejó Fran Escribá, que también lamentó la expulsión (roja directa) de Roberto Soriano.

«Hemos regalado un cuarto de hora al Málaga: no reaccionamos hasta que nos marcó, porque ya antes le habíamos cedido el balón. Después, completamos un buen primer tiempo y tuvimos ocasiones. Empatamos, aunque luego llegó la expulsión y el partido volvió a cambiar. Al final, hay que dar por el punto por bueno», definió el técnico amarillo.

Respecto a la expulsión del italo-germano, Escribá, con sus palabras, evidenció que no estaba nada satisfecho: «Me gusta decirle las cosas a un jugador en el vestuario. Ya le dije a él [Soriano] que ha visto demasiadas tarjetas por protestar, pero esta acción perjudicó gravemente al equipo, al grupo». «Tratábamos de ganar al partido y, al final, intentamos no perderlo», ahondó.

Para el entrenador del Submarino, es un encuentro que ya ha visto otras veces: «Es un tropiezo que nos ocurre muchas veces, resultados que ni esperas ni quieres, pero que se tienen que dar. Intento preparar todos los partidos para ganar, ante los grandes y los no tan grandes, pero sí que estamos teniendo más tropiezos con esos equipos contra los que la gente ve tres puntos fáciles».

BIEN A RATOS // El valenciano fue más allá en el análisis. «Estoy contento con lo que hizo el equipo entre el minuto 15 y el 45. En la segunda parte empatamos, pero, con uno menos, tuve que hacer un cambio para no perder», dijo, respecto a la inferioridad numérica a partir del minuto 71.

Para Escribá, el Villarreal había «llegado mucho, pero hasta ahora nunca hemos jugado con dos nueves puros, porque Pato no le era, Sansone tampoco…» «Con Nico y el propio Adrián -prosiguió- no tenemos ventaja contra los centrales y, en esas situaciones, les pides que ataquen el primer palo, que busquen ser más rápidos que los centrales...», incidió.

LA GRADA // Sobre el público, Escribá fue claro: «Tenemos una buena afición. No es excesivamente caliente, pero faltaría más que le pusiéramos una pega. Cuando tuvieron que animar, lo hicieron».

Este tropiezo en el Estadio de la Cerámica frente al Málaga deja un ambiente un tanto frío, pero Escribá se muestra tranquilizador. «Se suele ver lo que viene por delante (Roma, Real Sociedad…). El equipo afrontará bien esos partidos, porque siempre compite bien», manifestó, sobre el exigente calendario.

Incluso no ve tan cuesta arriba la eliminatoria con el Roma: «Es un rival muy, muy complicado., Trata de ganar la Copa, puede ganar su Liga aunque lo tiene difícil, está en Europa con paso firme... No quiero que ni el grupo ni la gente de fuera piense que no es un rival asequible: tenemos muchas opciones de pasar».