Con sabor agridulce se marchó anoche Fran Escribá. En el duelo ante su amigo irreconciliable, Quique Sánchez Flores—anoche tampoco se saludaron—, el técnico del Villarreal CF valoró el buen juego de su equipo por momentos, lamentando las ocasiones que se desperdiciaron, siendo el meta del Espanyol, Pau López, el mejor de los blanquiazules.

«Fue un partido igualado, con un poco más de posesión e incluso ocasiones más claras para nosotros», dijo el preparador groguet, que no quiso señalar al colegiado ante la clara pena máxima no señalada a Castillejo: «El penalti para mí ha sido, pero si el árbitro no lo ha pitado es porque lo ha visto claro. Creo en el colectivo arbitral y no voy a dudar de ellos ahora», reconoció.

Un Escribá que consideró que el Submarino mereció más: «Hemos sido, en la balanza, ligeramente superiores, pero nos ha faltado la frescura y la soltura de otros partidos, porque reitero que gozamos de más ocasiones que el rival y mucho más claras», insistió el valenciano.

la lectura positiva / El entrenador amarillo quiso sacar la parte buena de la igualada de anoche. «Sacando lecturas positivas, hay que destacar que volvemos a mantener la portería a cero y seguimos sumando, no nos gusta el empate, pero al menos debemos quedarnos con lo positivo», dijo.

Y analizó a algunos futbolistas y anunció rotaciones: «Cheryshev poco a poco va a ir cogiendo la forma, teníamos que meterle y que vaya cogiendo minutos. Para el partido de Getafe realizaremos más modificaciones en el once».

bruno y elogios a Barbosa / Un Escribá que anunció que «a Bruno le queda más de lo que esperábamos, pero tras el parón lo podremos ir introduciendo», y aplaudió al meta Barbosa: «Sobre Mariano siempre digo lo mismo, el que entrena al 100% en cada entrenamiento sabemos que va a rendir. El problema lo tiene Sergio Asenjo, porque va a tener que trabajar duro para ser titular».

POSIBLE SANCIÓN FIFA / Por último, habló sobre la posible sanción de la FIFA por futbolistas de base: «Si tuviera un hijo me encantaría que estuviera en la escuela del Villarreal, porque los veo trabajar todos los días y creo que es difícil que un niño esté mejor que aquí», concluyó Escribá.