La derrota ante la UD Las Palmas no entraba en los planes del Villarreal, ni de Fran Escribá. Y menos después de ver cómo salió su equipo, pero lo cierto es que el gol de Boateng fue un jarro de agua fría que se agravó con la expulsión de Víctor Ruiz. Así lo vio el técnico: «Nos vamos satisfechos porque el equipo se entregó y lo dio todo. Generó muchas cosas con uno menos y jugó bien, aunque a medida que vas tomando riesgos concedes alguna ocasión en defensa», añadía.

El entrenador confesó sentirse «dolido por perder un partido en el que salimos mejor». El técnico destacó que el equipo «podía sacar los puntos» de este partido: «Con los tres jugadores por dentro teníamos controlado el partido, pero un error imperdonable hizo que nos pusiéramos por detrás en el marcador. Era la primera vez que pasaban del centro del campo y en un centro lateral, con un solo jugador al que marcar, no nos pueden hacer gol».

DOS MAZAZOS // Por si fuera poco, lamenta Escribá que «la expulsión condicionó mucho el resto del partido». De hecho, la roja a Víctor Ruiz le obligó a cambiar de planes: «No quisimos que pasara nada hasta el descanso, para acabar tomando más riesgos en el tramo final. Estuvimos cerca de empatar, pero si hubiéramos metido antes a Bakambu ellos habrían generado mucho más peligro en los contragolpes».

En la misma línea, el entrenador del Villarreal reconocía sentirse «más indignado por el gol que por la roja, que viene tras un fallo que puede pasar».

ASÍ LO VIO SETIÉN // Por otro lado, el entrenador de la UD Las Palmas, Quique Setién, confesó tras la victoria que en la segunda parte perdieron «el orden» y le dieron «vida» a un rival que pudo empatarles, pese a que jugó con un futbolista menos desde el minuto 19. El técnico cántabro afirmó estar «contento por el resultado», pero no «con muchas cosas» que sucedieron tras el descanso, pese a que recalcaron a sus jugadores lo que debían hacer, pero perdieron «la disciplina y el rigor en las vigilancias», haciendo cada uno «la guerra por su cuenta».

Setién subrayó que si quieren crecer como equipo no les puede suceder algo así, porque este partido lo tenían que haber «controlado mucho mejor» y resuelto con algún gol más, sin pasar apuros al final en un «pequeño caos». Setién no se explicaba por qué sus jugadores no hicieron en la segunda parte lo que habían hecho tras la tarjeta roja que vio Víctor Ruiz, «tener el balón, seleccionar las salidas o hacer correr al rival», al que a su juicio «anularon» en el aspecto ofensivo: «Ese era el plan para la segunda parte, lo hemos recalcado por activa y por pasiva, pero les hemos dado vida y no nos podemos permitir darles esas opciones, es algo que me ha cabreado mucho».