Fran Escribá sigue convencido de que el Villarreal sigue en la «buena línea de trabajo» a pesar de las malas sensaciones que han dejado los últimos compromisos del equipo, que ha encadenado dos derrotas consecutivas en la Liga y un empate insuficiente para clasificarse en la penúltima jornada de la liguilla de la Europa League.

El técnico amarillo tiene identificado el problema que ha causado el bajón del equipo en este tramo de la temporada y del que exculpa a sus jugadores en lo que respecta a la actitud. «Sinceramente, no he visto relajación. Ante el Alavés el equipo hizo todo lo posible por remontar y lo dejó todo hasta el final», defiende el preparador amarillo, que considera que lo que le hace falta al Submarino es «enlazar un par de buenos resultados para coger confianza».

El análisis de los últimos días ofrece un sencillo diagnóstico de los problemas del Villarreal, que Escribá identifica a que «encajamos más goles de lo que ha venido siendo normal esta temporada, a lo que se une que la eficacia en ataque ha bajado», explica el entrenador, que recalca que el equipo sí ha generado con su juego opciones de gol como para haber ganado los últimos dos encuentros. «Hemos tenido encuentros en los que hemos ensayado mucho menos el disparo a portería y, sin embargo, hemos ganado», apunta Escribá.

El cambio de estilo que ha venido introduciendo desde su llegada tampoco, según el técnico, puede pesar en el equipo. «Sí es cierto que ahora buscamos más la posesión, pero el sistema es el mismo. De la veintena de partidos que habremos jugado, solo en dos no habremos jugado con el 4-4-2. Lo que pasa es que, desde fuera, cuando los resultados son malos hay que achacarlos a algo. Son gajes del oficio».