He venido en noches muy malas, pero yo siempre he creído en el equipo y ellos han creído siempre en el cuerpo técnico». Estas eran las primeras palabras de un Fran Escribá que no ocultaba su alegría tras una victoria al Submarino que aupaba a los amarillos a la cuarta posición.

«Contra un rival extraordinario hemos demostrado ser un gran equipo», proseguía el entrenador del Villarreal. «En Europa hemos sufrido en los seis partidos, pero son competiciones distintas», afirmaba un Escribá que ya avisaba en la previa de que el partido ante el Steaua no iba a condicionar su once: «Teníamos poca recuperación y, además, los futbolistas al final no son máquinas: sufren y estaban al límite, pero han dado el cien por cien».

El técnico confía en prolongar la racha en los dos últimos partidos oficiales del presente 2016, aunque no esconde que «ganar al Atlético no garantiza hacerlo contra el Sporting». Eso sí, reconoce que «con este nivel de autoexigencia, el equipo estará siempre mucho más cerca de ganar».

Centrándose de nuevo en el fútbol, el entrenador del Villarreal subrayaba que si el equipo rojiblanco se hubiera puesto por delante, «habría sido mucho más difícil», pero añadía que el conjunto amarillo se había mostrado muy solvente de principio a fin: «Salvo los cinco minutos, en los que pegaron el tiro al palo, después de un córner, el resto vi al grupo con mucho control de juego y, a partir de ahí, supimos crecer. Estuvimos muy ordenados y minimizamos al equipo rival».

LA ÚLTIMA BAJA // Escribá destapaba también el porqué de la ausencia de Bakambu tanto en el once como en el banquillo: «No había nada clínico que detectara lesión, pero notaba algo».

Sobre los precedentes contra el Atlético, el técnico, que no había ganado ningún partido ni había marcado ningún gol con sus equipos con Escribá de entrenador, afirmaba lo siguiente: «No le doy importancia. No llevo ninguna estadística, pero si mi equipo gana, aunque yo siga sin marcar ningún gol, estoy encantado».

También dio una puyita a un periodista tras preguntarle sobre los cambios y la tardanza de los mismos: «Parece que nunca hago nada bien, ni cuando ganamos. No tenía a Castillejo, Cheryshev ni a otros futbolistas importantes. Tampoco veía riesgo de una segunda tarjeta a Jona o Nico [Sansone], y Pato estaba muy bien».

HABLA SIMEONE // Por su parte, Diego Simeone aseguró que «hay que aceptar las críticas y trabajar y pelear para cambiar las cosas». El técnico del Atlético se lamentaba porque «el equipo trabaja y pelea, pero las situaciones de gol no las aprovecha y eso le penaliza». El entrenador lamentó la falta de efectividad: «En la primera parte tuvimos cuatro ocasiones claras, pero fue el Villarreal el que acertó y acomodó el partido».