España encontró el respaldo del resultado antes de desplegar su mejor versión. El juego mustio en el inicio ante Croacia quedó sepultado bajo los goles ante la flamante subcampeona del mundo (6-0). Saúl (abrió el marcador) y Asensio (protagonista en los cuatro siguientes goles) se erigieron como estrellas de la nueva España, que suma dos de dos en la Liga de Naciones, con más de medio billete para la final four.

Todavía con la resaca de alzarse como el héroe en Wembley, con la emoción de jugar con la selección en casa, a Saúl le estaba costando aparecer, como a toda la Roja. Hasta que el atlético remataba a la red la mejor acción de España hasta el momento.

Diez minutos después, Asensio ya había sentenciado el encuentro poco después de la media hora, con dos fogonazos de clase, con dos patadas para derribar la puerta de la regeneración en España. Primero castigó un fallo de los balcánicos en la salida: el madridista puso la pelota en el fondo de la portería de Kalinic.

Dos minutos después, con Croacia todavía aturdida por un 2-0 excesivo para lo visto sobre el césped del Martínez Valero, el balear recibía pegado en la derecha, recortando hacia dentro para sacar un latigazo espectacular, que terminó en gol tras rebotar en el palo y el portero croata.

Al inicio de la segunda parte, Asensio redondeó su noche estelar con un pase filtrado a Rodrigo, de los que rompen líneas enteras. El delantero del Valencia, que cada vez transmite mejores sensaciones desde como 9, estuvo solvente en el 4-0.

UN Inicio GRIS // España había comenzado espesa, dubitativa, trabada ante el poblado centro del campo que planteó su oponente. De Gea, dubitativo con los pies, personificó los problemas de la Roja en la salida desde atrás en el inicio del choque.

Croacia, debilitada en la portería tras la retirada de Subasic, tampoco tiene un sustituto de garantías en ataque para la baja voluntaria de Mandzukic. Kalinic y Santini fueron los elementos menos competitivos de su alineación. El delantero falló la ocasión más clara visitante en el primer tiempo, cuando el partido aún estaba equilibrado, en el marcador y el juego. El meta no hizo una parada hasta el minuto 85.

La gran apuesta de la alineación de Luis Enrique había sido Ceballos, junto a Busquets y Saúl. El centrocampista del Madrid es asociativo, le sobra calidad para no desentonar, para ser un buen complemento. Pero el puesto preponderante que dio le asturiano le exige más. Más profundidad, más pases arriesgados, más presencia entre líneas, más apariciones en tres cuartos de campo. Lo mismo que a Isco, muy intrascendente con el partido igualado.

Nuevas oportunidades // Con el 4-0, el partido perdió la intensidad competitiva y empezó a parecerse a un amistoso. Antes del minuto 60, Ramos lograba el quinto, de cabeza, a la salida de un córner. Entonces, Luis Enrique ha hizo uno de los pocos relevos que pendientes: Rodri por Busquets.

Sin jugadores del Barcelona, España seguía hallando espacios, disfrutando al jugar con tanta ventaja. Isco también se apuntó a la fiesta en el 70, demostrando la clase que alberga en su fútbol con un control maravilloso que le abrió el espacio para golpear.

Con dos victorias en dos partidos, España encarrila su grupo de la Liga de Naciones. Croacia en Inglaterra se disputarán el descenso en su duelo directo, cuando España esté jugando un amistoso en Cardiff ante Gales.