Después de las idas y venidas con la Liga de Naciones, ese torneo de nueva cuna que alumbró la UEFA y que terminó con dos derrotas de España (2-3 frente a Inglaterra y 3-2 ante Croacia), que sembraron de dudas la reconstrucción que Luis Enrique Martínez está acometiendo desde el verano, llega ahora la fase de clasificación de toda la vida, en pos de la Eurocopa 2020 (la que se disputará en 12 ciudades de otros tantos países, Bilbao entre ellas) con un favoritismo incuestionable de la selección española y la obligación de comenzar a ilusionar con un nuevo proyecto.

«El último título que ganamos fue hace tres grandes campeonatos», recordó el seleccionador en la previa del España-Noruega de Mestalla (20.45 horas, La 1). Era la Eurocopa del 2012, pero de la identidad de aquel equipo queda poco. El técnico asturiano maneja ahora un equipo que todavía está en pañales, a temporada y media de afrontar su primer gran reto, mientras el entrenador maneja una lista de más de 60 seleccionables de los que ya ha llamado a más de 40 en sus cuatro convocatorias. «Me encantaría tener un once y 23 fijos, pero va a ser un proceso largo; y eso, en el fútbol, no existe, menos en esta selección», ilustró el gijonés.

A VUELTAS CON LA MEDULAR // Saúl Ñíguez, encumbrado como el nuevo eje sobre el que debía pivotar el centro del campo, líder de la presión adelantada que promulga Luis Enrique y llegador letal al área rival, se quedó fuera de la lista inicial, junto a Koke y, sobre todo, Thiago Alcántara, también con mucho protagonismo en los inicios del curso. El ilicitano del Atlético llegó a la concentración tras la enfermedad de Fabián Ruiz, uno de los nuevos recursos en el centro que quería explorar el seleccionador junto a Sergio Canales y Dani Parejo. Entre los tres se juegan un puesto junto a Sergio Busquets y, a pesar de su poco protagonismo en el Real Madrid, junto a un Dani Ceballos que parece conservar intacta la confianza del asturiano.

En ataque no hay más constancia, con Rodrigo Moreno como el delantero que más ha jugado y un Marco Asensio, que llegaba con molestias en el gemelo por un golpe, al que espera un puesto preponderante ante la rotación constante de jugadores de banda. «Vino con un golpe, pero está perfecto», confirmó el entrenador. Iker Muniain se estrena en una convocatoria de Luis Enrique, siete años después de debutar, con opciones de ser titular.

Pero la defensa se atisba como el gran problema a solucionar por una selección que terminó deshaciéndose en la Liga de Naciones. Jesús Navas y Sergi Roberto pugnan por ocupar un lateral derecho que, en cualquier caso, será tan ofensivo como el izquierdo, con tres variantes pero preponderancia de Jordi Alba. El vacío se abre al lado de Sergio Ramos en el centro, una carrera que parece liderar un Íñigo Martínez que repite convocatoria.

PROHIBIDO TROPEZAR // La Noruega de Lars Lagerbäck, obrador del milagro de Islandia en la última Eurocopa, no ha evolucionado ni revolucionado su estilo para mejorar a los nórdicos, con una defensa comprometida y sólida; y un ataque directo y resolutivo. El madridista Martin Odegaard, cedido en el Vitesse, aspira a la titularidad junto a Joshua King, su gran amenaza en ataque.

España confía en no tropezar ni hoy en Mestalla, ni el martes frente a Malta en Ta’ Qali.