Pau Gasol no jugó ante Rumanía. No hizo falta. El récord de máximo anotador de la historia de los Europeos, del que le separan 25 puntos, puede esperar. La ÑBA anda sobrada de fuerzas y mantuvo el ritmo de crucero con el que ha iniciado el campeonato para dinamitar la resistencia del anfitrión en un segundo tiempo espectacular (91-50). Fue otra exhibición de España en Cluj, donde hoy se jugará la primera plaza ante Croacia, la otra invicta del grupo C (16.45 horas, Cuatro).

A falta de su referente en la cancha, Marc asumió los galones en el primer tiempo (11 puntos y 8 rebotes) para que la selección se abriera camino. Luego, la estrella de los Grizzlies se quedó también en el banquillo. Así los jóvenes tuvieron su oportunidad, sobre todo los debutantes Juancho Hernangómez (18 puntos y 12 rebotes), Sastre (10) y Oriola (11), decididos a justificar los minutos que les da el seleccionador con su entrega. También se reservaron un papel protagonista tanto Willy Hernángómez (9 puntos y 13 rebotes) como Vives (5 puntos y 6 asistencias).

Todos ellos, arropados por la magia de Sergio Rodríguez (7 puntos y 7 asistencias), remataron el trabajo para sumar la tercera victoria en el Eurobasket, tan plácida como las vividas frente a Montenegro y la República Checa, mientras los hermanos Gasol, Ricky y Abrines, que también descansa para recuperarse de su lesión en el tobillo, siguieron la acción desde el banquillo.

REPARTO DE MINUTOS // No resultó un encuentro tan vibrante como los dos precedentes porque Scariolo es consciente de que hay que dosificar. Pero España, tras unos primeros minutos titubeantes (21-19, m. 10), rayó de nuevo en un nivel espléndido. Volvieron a estar en primera línea del escenario los hermanos Hernangómez. Su paso por la NBA, esta última temporada, los ha convertido en unas alternativas más que fiables. Lo tienen todo. Talento, juventud y ambición. Pero en esa misma línea se mueven todos los hombres del banquillo. Cuando salen a la pista, lo hacen dispuestos a vaciarse, una mentalidad que está ayudando a que la primera fase del Eurobasket sea un inmejorable tránsito hacia la lucha por las medallas.