España mantuvo el tipo en Ostrava ante la República Checa, vigente campeona y dominadora de la Copa Federación en los últimos años, y dejó abierta para hoy la eliminatoria de la primera ronda de la competición, igual que los duelos Bielorrusia-Holanda y Suiza-Francia.

A expensas del enfrentamiento entre Estados Unidos y Alemania, que se disputaba al cierre de esta edición, los tres choques de cuartos de final del Grupo Mundial terminaron empatados.

España se amparó en el talento de Garbiñe Muguruza. La séptima jugadora del mundo es una garantía en este torneo. Ha disputado siete encuentros y los ha ganado todos. El más reciente, el que le enfrentó a Barbora Strycova en Ostrava y que solventó en tres sets (6-0, 3-6 y 6-1).

Solo en el segundo set la centroeuropea cuestionó la superioridad de su rival, que cerró el triunfo de manera contundente. Con un parcial de 4-1 para Muguruza, tras más de dos horas de juego, Strycova fue desapareciendo del encuentro.

Después, Karolina Pliscova, tercera jugadora del mundo, enderezó la situación para la República Checa. Ganó sin excesivos contratiempos a Lara Arruabarrena, número dos del conjunto español, que fue siempre a contracorriente. Pliskova ganó por 6-4 y 7-5 pese a la entrega de Arruabarrena.

Todo queda pendiente para la Jornada de hoy, que se abrirá con el choque entre Pliskova y Muguruza y continuará con el de Barbora Strykova y Arruabarrena, antes del enfrentamiento de dobles, en el que la valldeuxense Sara Sorribes podría tener sus opciones, siempre que la capitana española, Conchita Martínez, lo considere oportuno.

La vencedora del duelo de Ostrava se enfrentará en semifinales a la ganadora del Estados Unidos-Alemania.