España y Croacia protagonizarán en Burdeos un pulso por la primera plaza del grupo D, para el que Del Bosque medita retoques en varias posiciones, tras apagar el incendio montado por Pedro. Con la clasificación a octavos confirmada, una derrota ocho años después pondría la amenaza de Italia en el horizonte.

España vuelve a enamorar. La Eurocopa de Iniesta. El reencuentro con el fútbol de altos quilates que condujo a la Roja a la gloria. Todos son piropos sobre un grupo de jugadores que se han unido como en 2008, fecha que dio inicio a la época dorada del fútbol español. Sin esperarlo, eso sí, llegaron unas declaraciones de Pedro que agitaron el ambiente y provocaron aclaraciones internas y externas. Del Bosque, fiel a su estilo, exculpó a su jugador.

MEJOR, IMPOSIBLE // El estreno con buen fútbol pero corto resultado ante la República Checa (1-0) dio paso a una exhibición de la Roja ante Turquía (3-0). Ese nivel de juego no se le recordaba a los hombres de Del Bosque desde la final de la Eurocopa 2012 y el baño a Italia en Kiev. España fulminó cualquier debate que se pudiese crear. Hasta la falta de gol en fases finales y las dudas sobre el juego del 9. Doblete de Álvaro Morata y magia de Nolito.

Con el pase a octavos sellado, cobra importancia quedar primero. Italia ya lo es, podrá rotar en la tercera jornada y llegar lanzado a octavos. Es el cruce que le espera al segundo. A España si pierde o a Croacia si no gana. Ambas selecciones quieren evitarlo. Esto empuja a Del Bosque a hacer retoques, pero no revoluciones.

Le gustaría al seleccionador español poder hacer lo de Luis Aragonés en 2008 ante Grecia en el tercer partido del grupo. Jugaron todos los suplentes. Cada jugador se hizo partícipe del éxito. La gran diferencia es que aquel día estaba sellada no solo la clasificación, sino también el liderato.

En Burdeos se debate entre el homenaje a Iker Casillas o la continuidad de un firme De Gea. Sería reabrir un debate por permitir al capitán hacer historia al convertirse en el primero en jugar cinco Eurocopas seguidas.

En defensa, la amarilla recibida por Ramos ante Turquía puede invitar al cambio. Bartra y San José optan a sus primeros minutos. Las figuras de los laterales, Juanfran Torres y Jordi Alba, se han convertido en imprescindibles ante rivales encerrados en su terreno. Sus exhibiciones físicas no hacen sospechar el cambio.

Con Sergio Busquets como figura imprescindible e Iniesta al mando, el retoque en el centro del campo puede llegar en el descanso a Cesc. Entre Koke y Thiago el primero toma ventaja. Y en el tridente ofensivo podría llegar el respiro para Silva o Nolito, pero lo que parece segura es la entrada de Aritz Aduriz en punta.

SIN MODRIC // Por su parte, Croacia no se cierra a luchar por el liderato del grupo. Aunque todavía no está clasificada matemáticamente, el objetivo de los hombres de Ante Cacic no es sumar el punto con el que estaría en la siguiente ronda, sino ganar y quedar en la primera posición. Realmente, solo una carambola echaría al conjunto balcánico de la Eurocopa. En su grupo tiene asegurado el tercer puesto con cuatro puntos y muy mal se le tendrían que dar las cosas para no ser uno de los mejores terceros.

El técnico croata no pudo centrarse como hubiese querido en preparar el partido. Un sector de los aficionados croatas que consiguió parar el partido ante los checos tras lanzar bengalas, petardos y encararse con la policía, logró dinamitar la actualidad futbolística de un duelo muy importante para Croacia. Esta actualidad no es otra que la más que probable baja de Luka Modric, que será sustituido por Kovacic, que tendrá una oportunidad para reivindicarse tras una temporada casi inédito en el Real Madrid. H