España es la gran favorita en esta primera edición de la Copa ATP. Y lo es porque tiene en sus filas a la mejor versión de Roberto Bautista, que acompañado del número uno mundial Rafa Nadal hacen a la Armada el rival a batir en este campeonato con sede en Australia.
Bautista, que finalizó el 2019 en el top-10 del ranking ATP por primera vez en su carrera --es el número nueve-- sacó un sobresaliente en sus tres actuaciones, donde apabulló al georgiano Metreveli con un doble seis a cero y derrotó al uruguayo Roncadelli y al japonés Go Soeda. Y es que Rober no ha cedido ni un solo set en esta primera fase de competición y se postula como el líder de la selección cara las eliminatorias directas.
Querido por todos
La primera será esta mañana (7.30 horas) ante el belga Steve Darcis y de conseguir el billete para las semifinales esperará la anfitriona Australia, que se impuso a Gran Bretaña (2-1) con un 18-16 en el desempate de dobles. El gran papel de Bautista está llamando la atención de aficionados y compañeros --el propio Rafa Nadal ha expresado la admiración por él en varias ocasiones--, pero fue el entrenador del equipo español, Francis Roig, quien alabó la calidad del de Benlloc en unas declaraciones concedidas al canal de televisión Eurosport:
«Me quito el sombrero por Nadal y Bautista. Son los indudables responsables de nuestro éxito y su rendimiento está siendo fantástico. Viendo los partidos que han jugado, la intensidad que tienen en cada entrenamiento... son únicos», aseguró.
El preparador barcelonés incidió en el giro meteórico que ha dado Rober en su carrera y que le ha llevado a ser la estrella mundial que es a día de hoy. Bautista ha mejorado mucho, ha cambiado su tenis y está preparado para lograr muy buenos resultados este año. Mantiene un nivel muy sólido, no concede nada a los contrincantes y les mete mucha presión», detalló el técnico.
Bautista tiene ahora el reto de mantener el nivel del 2019 y mejorarlo con alguna guinda como sería levantar su primer Grand Slam, algo que se quedó a las puertas en la pasada edición de Wimbledon donde rozó la final tras pelear de tú a tú ante Novak Djokovic, por aquel entonces número uno del mundo. De momento, Londres queda todavía lejos pero el Open de Australia arranca este 20 de enero.
