España no pudo mejorar su actuación en la final de la rutina técnica por equipos y repitió la sexta plaza, aunque su puntuación fue inferior, en una final sin sorpresas con el podio copado por Rusia, China y Japón que mejoraron sus notas del preliminar.

ALBERTO ESTEVEZ / EFE

Espar intenta lanzar ante la defensa estadounidense en el partido de este martes

El joven equipo español, que se estrenaba en una gran competición, pagó la inexperiencia. Tuvo errores de sincronización y de alineación y estuvo un paso por detrás de lo que había ofrecido hace un par de días en el preliminar.

De hecho entonces firmó 88,8044 puntos y se situó a siete décimas de las italianas, quinta en la clasificación, mientras que este martes la diferencia fue mayor, ya que las españolas estuvieron cuatro décimas peor y las transalpinas 1,2 puntos mejor.

El ejercicio español es una versión acelerada de 'California Dreaming' de los 'Beach Boys', arreglada por Toni Mir.

Las españolas, capitaneadas por Meritxell Mas, una nadadora de 23 años, tienen otra nadadora de 21 años (Paula Ramírez), tres de 20, dos nacidas en 1999 y cuatro del año 2000, una buena base con la que hay que trabajar en los próximos años.

RUSIA, INCONTESTABLE

La victoria de las rusas fue incontestable. Mejoraron en un punto la puntuación del preliminar y se llevaron el oro con 96,0109 puntos, prácticamente 1,8 puntos más que las chinas, que fueron plata.

Se da la circunstancia de que las asiáticas no presentaron a su equipo nacional, sino a un combinado de nadadoras de las provincias de Jiangsu y Pekín, ya que debido a la disputa de los Juegos Regionales chinos no pudieron confeccionar una selección de las mejores nadadoras.

El bronce fue Japón, que volvió hace dos años al máximo nivel de la sincro mundial, donde históricamente había permanecido durante décadas, y volvió a demostrar su valía.

DERROTA EN WATERPOLO

La selección femenina de waterpolo, por su parte, sobrevivió al fulgurante arranque de EEUU, campeón olímpico y mundial, y después de encajar un 6-1 en el primer cuarto recondujeron la situación para ceder una honrosa derrota (12-8). En su estreno, España venció con claridad a Nueva Zelanda.

Las de Adam Krikorian fueron un vendaval de juego después de encajar el primer gol, obra de Bea Ortiz. En los siguientes seis minutos desplegaron su físico, su calidad individual y una asfixiante presión para dejar el partido decidido tras anotar un parcial 6-0.

Las jóvenes jugadoras de Miki Oca no podían en el cuerpo a cuerpo, jugaban muy lejos de Gabrielle Stone y las únicas opciones llegaban en las acciones de superioridad.

De hecho, de los ocho goles marcados por las españolas, seis fueron jugando en superioridad y otro de penalti. Solo uno llegó en una acción seis contra seis. Anni Espar, con tres tantos, fue la máxima goleadora del equipo.