Ni una excelente actuación global de la marcha atlética (tradicional salvavidas del atletismo español), ni el excepcional puesto de finalista del emergente relevo de 4x400 metros (quinto), ni la voluntariosa exhibición de Adel Mechaal para ser cuarto en los 1.500 metros (otro caladero habitual de medallas en el pasado) ha podido disimular, el último día, el mal papel del equipo español en los Mundiales de Londres, de donde se fue de vacío por primera vez en 16 ediciones de esta competición universal, que nació en 1983, en Helsinki.

Ni una medalla y apenas cinco puestos de finalista (ocho primeros). Ese es el tristísimo botín cosechado por la tercera selección más numerosa de toda la historia, que se vio lastrada por el fallo de las pocas opciones que tenía ya de salida y por la falta de auténticas estrellas. A pesar de la buena voluntad y a la «pasión por competir» -el lema acuñado por la nueva directiva de la federación presidida por el extriplista Raúl Chapado-, se ha demostrado que el mundo le viene muy grande a un atletismo que en cambio, en Europa, consiguió, hace menos de dos meses, la mejor clasificación en el campeonato por países (quinto, en ausencia, es verdad, de la sancionada Rusia).

El adiós de Beitia

Ruth Beitia se hace mayor (a sus 38 años, la cántabra anunció el sábado que este sería su último Mundial), el hispanocubano Orlando Ortega llegó después de una mala campaña de verano y el campeón mundial del 2015 de 20 kilómetros marcha, Miguel Ángel López, 10º ayer, se vio superado por el joven Álvaro Martín (8º) y Luis Alberto Amezcua (9º).

El relevo no llega. Eusebio Cáceres hizo tres nulos en longitud y, en general, dos terceras partes del equipo no estuvo a la altura. Pesa la presión. Solo 11 de los 56 seleccionados mejoraron su marca personal. Ana Peleteiro (7ª en triple), Jorge Ureña (9º en decatlón) y Pablo Torrijos (10º en triple), con Álvaro Martín, son los ilusionante brotes verdes. Pero España necesita mejorar.

Los ‘playeros’

Dentro del pobre nivel español, la representación del Playas ha sido de lo más positivo. Ahí está el top 10 de Martín, Torrijos o Ureña, además de los sobresalientes resultados de Samuel García con el 4x400 y el también decatleta Pau Tonnesen (14º). Francisco Arcilla fue 26º en la prueba larga de la marcha (50 kilómetros).