España peleará por el oro continental ante Alemania mañana a partir de las 17.30 horas. Tras toda una década sin jugar una final de un Europeo, los Hispanos se hicieron fuertes ayer ante Croacia (33-29) y lograron un trabajado pase a la final del campeonato.

Y es que pese a la incertidumbre de los últimos minutos, los de Manolo Cadenas supieron sufrir al inicio hasta que su banquillo se convirtió en protagonista. No en vano, secundarios como Antonio García, máximo anotador con seis goles, o Dujshebaev fueron culpables del triunfo final.

Triunfo que al principio se puso cuesta arriba, ya que en apenas cuatro minutos Croacia logró un ventajoso 1-4 que, tras un parón, los Hispanos supieron neutralizar, aunque el control del partido siguió en posesión del equipo balcánico, que castigó todas y cada una de las indecisiones del conjunto español (10-13).

Parecía este un guión inalterable para España, pero apareció el banquillo. La mejoría se notó en ataque, con Dujshebaev, pero también en defensa, hasta dejar sin ideas ni contragolpe, su mejor recurso, a Croacia.

De hecho, al descanso los españoles ya mandaban 18-14 y no bajaron la intensidad, sobre todo García, ya que pese a que Croacia se acercó (24-23) fue un espejismo que España manejó con madurez hasta sellar la victoria (33-29) tras detener incluso dos penaltis. H