La ilusionante segunda vuelta que preveía Rubi en la víspera del duelo en Eibar no pudo comenzar peor. Dos meses llevaban sin ganar los eibarreses, que ayer se dieron un homenaje contra un rival horroroso en su segunda visita seguida al País Vasco. Cayó de forma injusta ante la Real Sociedad y se llevó un merecido revolcón en Ipurúa (3-0).

No mereció nada el cuadro perico (solo suma tres de los últimos 27 puntos en Liga). Con cinco derrotas consecutivas fuera de casa solo se puede aspirar a eludir el descenso, del que escapan los eibarreses.