El Espanyol se impuso al Barcelona en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, en el RCDE Stadium, gracias a un gol de Melendo en el minuto 88 y al penalti que Diego López detuvo al azulgrana Leo Messi en el 61.

Los blanquiazules firmaron un fútbol gris en la primera parte, sin pisar el campo contrario, pero el Barça, que no perdía desde la Supercopa de España, no estaba inspirado en la puntería. Y tampoco se vio a un Messi voraz, que volvió a fallar una pena máxima. En ese momento, el Espanyol cambió el registro y buscó el gol, que llegó y que le permite ir con ventaja al Camp Nou.

El Barcelona arrinconó al Espanyol en su área en los primeros 10 minutos, pese a no tener ocasiones claras. La acumulación de centrocampistas por parte del anfitrión dificultaba las llegadas. Una falta de Messi y un tiro lejano de Busquets que desvió Diego López a córner fueron los primeros avisos de los azulgrana.

Los de Valverde controlaban el choque. El balón era suyo y estaban instalados, salvo alguna excepción, en el campo rival. Gerard Moreno, solo arriba por el cambio de dibujo táctico, no tenía margen de maniobra y la creación blanquiazul era tosca.

En la recta final del primer periodo ya se pudo ver una mejoría local, que se confirmó en la reanudación. No obstante, el Barça también tenía sus opciones, dando entrada Valverde a Luis Suárez. Pero el fallo del penalti desestabilizó a los azulgrana, que en la recta final no estuvieron al nivel de la Liga y lo pagaron.