El Espanyol dio la vuelta a un partido que parecía perdido cuando el Eibar puso el 0-2 en cuatro minutos y colocó el tercero antes del descanso en Cornellà-El Prat, aunque tiró de orgullo y culminó una remontada épica.

El Espanyol salió con todo a por el empate. Con decisión, aunque excesivamente revolucionado. Pero así empezó su remontada y así culminó. A falta de poco más de veinte minutos para la conclusión, Hernán Pérez abrió la lata para el Espanyol, y cinco minutos después Piatti pondría el 2-3. El gol del empate llegó con un acelerón de Leo Baptistao y un latigazo desde fuera del área, ante la pasividad de la defensa rival, con el que el brasileño apuntaló un auténtico milagro. H