El Esportiu Vila-real afronta su cuarta temporada consecutiva en Primera Regional y lo hace con su regreso al Grupo II, el mismo en el que hace dos temporadas se clasificó para una histórica promoción de ascenso en la que fue víctima del Rafalafena.

La pasada campaña el cuadro vila-realense ralló a un nivel por debajo de lo esperado, al menos tras las grandes sensaciones del ejercicio anterior. De ahí que la dirección deportiva de la entidad ha considerado reforzar en especial la línea defensiva y la delantera. En la retaguardia llegan Michel Escudero y Jorge Peña, del Almazora B, y Jaume Mingarro, del juvenil del Castellón, amén de la promoción de Gabriel Lara desde el filial.

Por otro lado, la parcela ofensiva se ve potenciada por las llegadas de Álex Bernat, del Primer Toque, Héctor, que jugó el curso pasado en el Auto-Real de fútbol sala, y Carlos Rochera, que vuelve a competir de forma federada después de un gran rendimiento en el club en su anterior etapa. Otro fichaje es el de José Cifuentes, que llega a la portería desde el Betxí.

La plantilla volverá a estar dirigida por el tándem Emilio Bustamante-Luis Blanco, dos técnicos que tienen experiencia en las canteras del Almazora y del Rafalafena, donde dirigieron también al filial y al primer equipo respectivamente. La propuesta futbolística del equipo será atractiva, el Esportiu apuesta por pelear por la zona alta con un juego elaborado. A pesar de las bajas sufridas en las últimas campañas, tales como Chumillas o Martí Prera, entre otros, los vila-realenses volverán a mostrarse competitivos para ser uno de los animadores.