Tres meses después de iniciar la remodelación interior y exterior de la tribuna del Estadio de la Cerámica, el Villarreal ya tiene lista su nueva grada de referencia para el estreno en casa del equipo de Escribá. Si la pasada semana Mediterráneo era testigo de los trabajos contrarreloj que se efectuaban en el recinto, ayer el club amarillo desveló las imágenes de una supertribuna lista para acoger a sus primeros socios e invitados en la visita del Real Betis. Todavía quedarán detalles por pulir hasta final de año, pero la funcionalidad de la nueva grada estará al 100% mañana.

La nueva supertribuna da continuidad a la renovada imagen del fondo sur, inaugurado a principios de año. Grandes paneles cerámicos de color amarillo han sustituido a la anterior imagen de la fachada principal del estadio en la calle Blasco Ibáñez, que estéticamente ha borrado las escaleras de acceso exteriores y ha ganado terreno con el voladizo que ahora cubre por completo la acera del Estadio de la Cerámica.

Pero el cambio más sustancial de la nueva tribuna del feudo groguet se halla en las propias entrañas del recinto, con unas zonas VIP totalmente renovadas, tanto en lo que respecta a la tribuna central —dividida en tres amplias zonas dotadas de todos los servicios y comodidades— y los casals grocs, también renovados totalmente para el estreno oficial del Submarino en casa.

Los privilegiados

Para los socios más fieles a los encuentros oficiales del Villarreal, el cambio de estatus no se ha visto incrementado en el precio del abono de esta temporada. Estos —los que hayan contabilizado un máximo de seis ausencias al estadio durante la pasada campaña— han seguido pagando entre 750 y 800 euros por unas butacas que a partir de la próxima temporada ya tendrán un precio único de 1.600 euros.