El Estadio de la Cerámica espera mantener hoy su efecto en la última visita de uno de los cuatro primeros clasificados de la Liga esta temporada. El Real Madrid llega sobre aviso al feudo amarillo, el escenario donde anteriormente se dejaron puntos los otros tres candidatos a discutirle el título a los de Zidane, por este orden, Sevilla (0-0), Atlético (3-0) y Barcelona (1-1). Esa solidez ante los grandes es la principal garantía con la que cuenta el Submarino para refrendar su reacción tras el severo toque de atención que fue el 0-4 de la Europa League ante la Roma. Desde ese accidente, el Villarreal ha recuperado sus constantes vitales y su principal seña de identidad: dos triunfos seguidos en Anoeta y en el Olímpico de Roma con la portería a cero.

PEGADA CONTRA SOLIDEZ / El Madrid ya sabe lo que le espera en Vila-real y por eso Zidane no reservará absolutamente nada de su espectacular arsenal ofensivo. En el Estadio de la cerámica regresa la BBC con la titularidad de Gareth Bale. Entre el galés (6), Cristiano Ronaldo (15) y Benzema (5) han marcado casi el 50% de los goles del Real Madrid esta temporada. Ante el segundo equipo más efectivo de LaLiga (por detrás del Barça) el Submarino presenta la mejor defensa del campeonato (15 tantos encajados por Asenjo) para intentar que el líder se dé otro batacazo a la altura del que sufrió el miércoles en Mestalla.

Fran Escribá mimó entre semana a su línea de contención titular. Musacchio y Víctor Ruiz guardaron fuerzas en Europa para ejercer ante el Madrid todo su poder intimidador, tan necesario ante el poderío terrestre y aéreo —con especial atención a las subidas de Sergio Ramos— del conjunto blanco. Mario y Jaume Costa, también sin minutos en Roma el pasado jueves, completarán la línea de cuatro que tendrá por delante como primera línea de contención a Bruno y a Trigueros, ya con el oxígeno extra que pareció faltarle en la última jornada ante la Real Sociedad.

OPCIONES OFENSIVAS / Las únicas dudas —cara a la galería— que mantiene Fran Escribá hasta el último momento se centran en el ataque, más por la cantidad de opciones —pese a la ausencia del pichichi amarillo, Sansone— que por el rendimiento que puedan dar los delanteros. La lógica indica que deberían ser los dos que menos minutos jugaron ante la Roma, Bakambu y Adrián, los que jueguen de inicio en detrimento de Santos Borré y Roberto Soldado, del que el preparador amarillo podría echar mano en caso de necesitar un revulsivo en la segunda parte.