El estadio del Villarreal es uno de los 14 de la Liga española que han aumentado la asistencia de aficionados con respecto a la anterior temporada 2016/2017. La Cerámica cerró la pasada campaña con una entrada media de 17.300 espectadores en los 19 encuentros que disputó como local, mientras que el balance de la primera vuelta de la presente Liga arrojó una cifra de 17.759 espectadores de media (el 75% del aforo del estadio) en los ocho encuentros disputados por los amarillos como local, lo que significa un aumento de algo más del 2% con respecto al anterior ejercicio, superior al aumento general de los 20 clubs de Primera División: los 7,7 millones de personas que acudieron a los estadios de LaLiga en la primera parte de la competición suponen un 0,60% más de los que lo hicieron la pasada temporada a estas alturas.

Los ascensos de espectadores más significativos en la primera vuelta correspondieron al Atlético (de 44.500 a los 61.500 tras el cambio del Calderón al Wanda) y al Betis, que ha pasado de una media de 31.500 espectadores en sus partidos como local a los 45.500 de la presente temporada, el cuarto estadio de Primera que más se llena. Por contra, el líder y vigente campeón, el Barça, ha sufrido el más severo descenso en las afluencias a su estadio. El Camp Nou pasa de los 77.5000 espectadores de la Liga 2016/2017 a los 54.000 de la actual. Su gran rival, el Madrid, presenta una media de 69.000 espectadores, 2.000 más que en el último ejercicio.