La selección de baloncesto de EEUU, criticada por que sus componentes aún no ocupan los puestos más altos en el escalafón de estrellas NBA, sufrió una derrota histórica en su segundo partido amistoso ante Australia, la primera la primera en 13 años de competiciones internacionales, desde el 2006, y 78 victorias consecutivas después, a una semana del inicio del Mundial para el que el equipo de las barras y estrellas es menos favorito que otros años. "Se esperaba algo así, con un equipo nuevo en el que los jugadores tratan de conocerse y aprender unos de otros, además del nuevo sistema. Por lo tanto no es ninguna sorpresa", dijo el seleccionador Popovic tras el encuentro.

El veterano base Patty Mills, que juega bajo las órdenes de Popovich, durante la temporada en los San Antonio Spurs, anotó 30 puntos para los australianos, con cuatro triples, y el pívot Andrew Bogut aportó otros 16 tantos que permitieron a su selección vencer por 98-94 a la de Estados Unidos en el segundo partido amistoso que ambas equipos disputaron en el Marvel Stadium.

Después de haber perdido el primero por 86-102, Australia tiró de una gran defensa y tiros desde fuera el perímetro para hacer la diferencia a su favor, sustentada también en que la defensa americana no tuvo la misma consistencia que el partido anterior. El pívot Aron Baynes aportó 13 puntos y cuatro rebotes, mientras que el alero Joe Ingles, de los Utah Jazz, hizo 15 y siete asistencias.

Estados Unidos tuvo de nuevo en Kemba Walker a su máximo anotador, con 22 puntos. El base, sin embargo, no acertó con los tiros decisivos, como los dos últimos intentos de triple a falta de 46 segundos del final.