Lleva una década consecutiva militando en Segunda División B: Portuense, Real Murcia, Ontinyent, Deportivo Alavés, Huracán Valencia, Alcoyano y Atlético Saguntino han sido sus clubs desde que dejara tanto la cantera del Valencia CF como la del Villarreal CF, donde saboreó las mieles de la Primera División de la mano de Manuel Pellegrini. José Javier Rubio Gómez (Torrent, 16/11/1984), conocido como Javi Rubio, está llamado a ser, junto a Ximo Forner, Arturo, Enrique y --se espera-- que Dealbert los pesos pesados del vestuario albinegro.

A sus 32 años, el mediocentro valenciano ha apostado por bajar un peldaño en busca de un reto que le atrajo desde el principio. «Estoy muy satisfecho por haber firmado por un equipo como el Castellón. Para mí es un orgullo poder jugar en este club, un histórico de nuestro fútbol», dijo.

ILUSIÓN CON EL PROYECTO

Javi Rubio no oculta sus motivaciones: «Lo dije desde el principio, vengo con las ganas de un niño pequeño y espero aportar mi granito de arena y mi experiencia. Pero sobre todo, vengo a trabajar por el bien del colectivo». «Tenemos mucha ilusión ante este nuevo proyecto, cuyo objetivo es alcanzar los objetivos y llevar al Castellón donde merece», opina.

Para el valenciano, la acogida en su nuevo club está siendo extraordinaria. «Desde mi llegada me han tratado genial, la acogida por parte del club y de mis compañeros ha sido total. Además, ya conocía a muchos de ellos y solo tengo palabras de agradecimiento», reconoció el mediocentro.

DEBUT EN PRIMERA

Sobre su estreno en Primera División, Rubio se muestra nostálgico: «Jugué dos partidos oficiales con el Villarreal, uno en Liga y otro en Copa, de la mano de Pellegrini cuando estaba en el filial. Guardo un grato recuerdo de ello». «Pero ahora estoy en el bando contrario, lo hago encantado y con ganas tremendas de aportar», confiesa.

Para él, jugar en Tercera «no es un paso atrás». «Si decidí bajar de Segunda División B a Tercera fue por este gran proyecto que se está construyendo y que ha comenzado este año», opina, añadiendo que la masa social ha tenido que ver: «Y también por la afición. En Castellón se vive el fútbol de una manera bárbara. A mí me gusta mucho el fútbol y sé qué ambiente se respira en Castalia, y a través de redes sociales se palpa la ilusión que hay», insiste.

ELOGIA EL PROYECTO

El jugador de Torrent considera determinante la seriedad de los nuevos gestores y el apoyo de la masa social: «Vengo a un proyecto con mucha exigencia, a un club muy bonito y en el que debemos cumplir el objetivo del ascenso. Además, es para quitarse el sombrero cómo está respondiendo la afición, que se está enganchando a la propuesta de los nuevos dirigentes», remarca sin tapujos.

Y habla claro: «Este es el proyecto que andaba buscando. Un proyecto ambicioso, ganador y en el que el míster quiere siempre que estemos en contacto con el balón, posesiones largar y ser verticales y competitivos».

Es más, para Javi Rubio fue clave que el director de la nave sea Frank Castelló. «Conozco al míster de bastantes años y sé cómo juegan sus equipos, con buen trato de balón y queriendo siempre la iniciativa. Esa filosofía siempre es un aliciente para el futbolista. De hecho, que estuviera aquí Frank fue muy importante para que me decantara por firmar por el Castellón», finaliza.