Javier Ontiveros (Marbella, 9 de septiembre de 1997) se ha manejado desde su eclosión en el fútbol profesional entre una calidad innata que desde muy temprana edad dejaba atisbar a un proyecto de futura estrella del fútbol y una irregularidad que ha frenado una progresión que, desde edad juvenil, parecía imparable. El hábil extremo cumple hoy (¡felicidades!) 22 años y ya se ve como un futbolista «más maduro», preparado para afrontar el gran reto que se le presenta por delante con el Villarreal, al que quiere ayudar a volver a Europa y, de su mano, reivindicarse por fin como una de las grandes joyas del fútbol español actual.

Con su llegada a la entidad amarilla, Ontiveros ya lo tiene todo de cara para triunfar en Primera División, una categoría en la que aterrizó con apenas 18 años de la mano de un viejo conocido por la afición amarilla, Javi Gracia (recientemente destituido en el Watford), pero en la que no ha conseguido asentarse, con tan solo 36 partidos en cuatro temporadas, la última en la Liga en curso, en la que Calleja ya le ha dado cierto protagonismo ante el Levante y el Real Madrid después de estar esperándole durante toda la pretemporada, convencido de que el marbellí «enriquecerá la plantilla y el juego» de un remozadísimo Submarino.

—El fichaje-no fichaje de Okazaki, la marcha atrás con el jugador del Villarreal Simón Moreno… últimamente todo son despropósitos en el Málaga. Parece que de buena se ha librado con su fichaje por el Villarreal. ¿Qué está pasando en un club que hace nada apuntaba a aspirante a nuevo grande del fútbol español?

—La información que me llega desde Málaga es que todo está siendo producto de una mala gestión del propietario [el jeque Al Thani]. Pero no quiero profundizar en ese tema. Estoy concentrado plenamente en lo que es el Villarreal y lo de allí ahora mismo no me preocupa tanto como sí me preocupaba antes.

—El suyo ha sido uno de los culebrones del verano. El interés del Villarreal se inicia prácticamente desde el final de la pasada temporada y, sin embargo, no se puede cerrar hasta ya iniciada la Liga 2019/2020. ¿Lo peor de todo puede haber sido no poder hacer una pretemporada en condiciones con su actual equipo?

—Seguramente. Hay que tener en cuenta que en la pretemporada que hice con el Málaga iba con muchísimo cuidado, no fuera a ser que me lesionara. Sabía desde el primer momento del interés del Villarreal. Para evitar cualquier posible problema no podía dar el 100% en la pretemporada.

—Costó lo suyo, pero ya está aquí, en Vila-real, trabajando al día con sus nuevos compañeros. ¿Se le pasó por la cabeza en algún momento cambiar de planes ante los problemas que ralentizaron la operación?

—Cuando apareció el nombre del Villarreal entre las opciones de salida del Málaga me ilusioné mucho porque sabía que era un gran equipo y una gran oportunidad... y no lo pensé dos veces. Quería venir aquí y así ha sido.

—Las primeras noticias que en esta provincia tuvimos de Javier Ontiveros fueron a consecuencia de un play-off de ascenso ante el CD Castellón en el que ya apuntaba grandes cosas. ¿Cómo ha cambiado el Ontiveros de entonces al de ahora?

—A aquel Ontiveros lo que le ha pasado es que ha ido madurando y ha ido sabiendo tomar cada vez mejores decisiones sobre un terreno de juego. Ha sido una evolución que ha ido poco a poco, en el trabajo del día a día.

—Su actual entrenador pasó por el Málaga en su etapa como futbolista. ¿Le conocía? ¿Tenía alguna referencia?

--No. No le conocía. Sabía que había sido jugador del Málaga y allí siempre me han hablado muy bien de él, tanto compañeros como trabajadores del club.

—Calleja siempre tuvo claro que la última opción para reforzar la plantilla era la de Ontiveros. O llegaba usted o se cerraba la plantilla. ¿Agradece ese apoyo?

—Soy consciente de que en el Villarreal aguantaron. El mensaje que me transmitían era siempre el mismo, que me iban a esperar lo que hiciera falta. Yo estaba tranquilo, porque lo que estaba claro era que tenía que salir; si no ahora, en el mes de enero. Al final ha sido ahora y creo que ha sido lo mejor para todos.

—Su final de la pasada temporada en Segunda fue excelente y tuvo mucha parte de culpa de que se activara el interés de varios equipos de Primera, no solo el Villarreal. ¿Lo ve así?

—La verdad es que cuando llegó Víctor [Sánchez del Amo] al banquillo del Málaga [en abril de este año] me transmitió muchísima confianza. Y gracias a él puedo decir que estoy aquí. Me ayudó mucho y me dio muy buenos consejos.

—Su debut en el Ciutat de València se produjo tras acumular un par de entrenamientos con el equipo, pero usted ya mostró un alto grado de adaptación. Incluso ejerció de líder defensivo tras el segundo gol del Levante.

—Yo creo que solo fue un reflejo de que vengo al Villarreal con máxima confianza y que voy a intentar ayudar lo máximo posible y lo mejor que podamos para llevar al equipo a lo más alto.

—Visto el juego del equipo en las tres primeras jornadas de la presente Liga, ¿también le parece a usted increíble que el Villarreal aún no haya ganado y solo tenga dos puntos en la clasificación?

—La verdad es que hemos conseguido adelantarnos en todos y cada uno de los encuentros que hemos disputado, pero al final, por unas cosas u otras, se nos ha ido estropeando el marcador. Por nuestra parte, los jugadores vamos a intentar mantener más fuerte la concentración para cometer el menor número de errores, pero también ha habido otros factores que han influido. En el partido contra el Levante el árbitro tuvo algo que ver en la derrota final. El choque ante el Granada lo vi en casa y me pareció un duelo de tú a tú y demasiados goles.

—Dentro de la línea de mediapuntas del 4-2-3-1 o en el centro del campo del 4-4-2, los dos sistemas utilizados por Calleja en este arranque de Liga, ¿en qué posición se encuentra más cómodo Ontiveros?

—La demarcación en la que más me gusta jugar es la de extremo izquierdo. De mediapunta también me desenvuelvo bien, pero me gusta más partir desde la banda izquierda.

—Samu Chukwueze, Moi Gómez... incluso Cazorla o Iborra. Hay competencia y de la buena en esa segunda línea del ataque.

—No solo ahí. Veo que hay muy buen equipo en todas las posiciones, desde la portería hasta la delantera. Y ya no solo me refiero al nivel futbolístico, sino también al humano. Desde el primer día que llegué, el vestuario ha estado a mi lado ayudándome a que la integración sea lo más rápida posible. Es un grupo excelente.

—Después del sufrimiento de la pasada Liga, en el Villarreal cuesta un poco hablar de los objetivos para la actual temporada. ¿Ontiveros se moja? ¿Cuál cree que es el reto del equipo?

—Mi opinión es que este equipo no tiene que ponerse techo; intentaremos estar lo más arriba posible al final de la temporada. Vamos a pelear para estar entre los cuatro o cinco primeros de la Liga y llegar al final de la competición en una buena posición para intentar entrar en categorías de Champions.

—¿También tiene usted la impresión de que las distancias entre la zona alta y la zona media-baja se han ido acortando cada vez más y que cada temporada que pasa cuesta más a los equipos considerados favoritos sacar adelante sus encuentros?

—La verdad es que esa es la impresión que da, que todos los duelos en Primera División son muy igualados, como ocurre en la Segunda. Así que tendremos que intentar dar nuestra mejor versión en cada aparición para ir sumando los puntos necesarios.

—El nombre de Ontiveros saltó a la palestra prácticamente desde que era un juvenil. Sin embargo el número de partidos en Primera no ha estado, de momento, acorde a las expectativas.

—Bueno, tras subir al primer equipo en Málaga no jugaba mucho, así que me cedieron al Valladolid, donde conseguimos el ascenso a Primera. Pero después me reclamaron de nuevo en el Málaga y al año, ya con el equipo en Segunda, no me dejaron salir. Me quedé a ver si subíamos. Lo intentamos hasta el final, pero no pudo ser. Así que este año tenía que intentar dar el salto otra vez.

—En ese Málaga que estuvo a punto de regresar por la vía rápida a Primera coincidió con un futbolista que supo aprovechar al máximo su cesión, hasta el punto de que ahora es titular indiscutible en la defensa del Villarreal. ¿Qué le parece la progresión que ha protagonizado Pau?

—Como yo ahora, Pau tuvo la suerte de llegar a un equipo en el que, desde el primer día, todos le recibimos con los brazos abiertos, como uno más del grupo. Después, con el Málaga lo jugó prácticamente todo y creció un montón.

—En los últimos años, los trasvases de jugadores formados en la cantera del Málaga han sido habituales en el Villarreal. Los Samus, Fornals... y ahora usted. ¿A quién se parece más Ontiveros?

—De todos, Samu Castillejo es el más parecido a mí. Cuando surgió la oportunidad de llegar al Villarreal estuvimos hablando y me dijo que era el mejor destino posible para mí, que en este club iba a poder crecer mucho.

—¿Cómo vivió en la última jornada su estreno ante la que es su nueva afición y en un partido tan especial como lo es siempre enfrentarse al Real Madrid?

—Tuve muy buenas sensaciones. Entré bien y aunque había un ritmo muy alto de partido me acomodé rápido. Me sentí cómodo.

—Sabiendo que usted, como la gran mayoría de futbolistas, es un inconformista, ¿se siente ya preparado para ser titular?

—Por supuesto que es lo que deseo y cuando el míster quiera ahí estaré. Estoy para ayudar.