El inicio de la era Lopetegui devuelve la ilusión a la selección española, en un esperanzador primer capítulo con la misma base de jugadores y un estilo levemente retocado, lo que le sirvió para imponerse con claridad a Bélgica, gracias al doblete de Silva (0-2).

España y Bélgica, dos de las selecciones con mejor gusto futbolístico del planeta, comenzaron una nueva etapa con dos seleccionadores cuya dimensión creció alejados de su país de nacimiento. Julen Lopetegui y Roberto Martínez buscarán imponer el concepto equipo al alto nivel individual del que disponen. El primer capítulo de ambos tras el disgusto de la Eurocopa apenas mostró cambios. La revolución de Lopetegui no afectó a un once repleto de jugadores que ya contaban con Del Bosque. Como novedades respecto a los que estuvieron en la cita en Francia, Carvajal y Vitolo en la banda derecha, así como más protagonismo para Thiago (el nuevo jefe español en el campo) y plena confianza en Koke. Futbolistas que triunfaron con Lopetegui en sus inicios en las categorías inferiores y los que ahora deben ilusionar con recuperar los años de gloria de la Roja.

El inicio de España no fue alentador, con posesión pero sin profundidad, ante una Bélgica vertical que, por momentos, amenazó con ponerse el disfraz de Italia y hacer daño al contraataque.

El relevo obligado de Diego Costa por el lesionado Morata cambió de un plumazo la cara de España. Poco después, Silva, el centrocampista más goleador de la anterior época, recogió el balón en el punto de penalti y fusiló a la red (min. 33). La ventaja instaló la comodidad en España. Ya no volvió a sufrir en el resto del partido. Segura con el balón, buscó más goles, encontrándolo de nuevo el canario, muy a gusto, esta vez desde los 11 metros (min. 62), certificando una victoria que devuelve la fe en la Roja. H