Más de tres meses han transcurrido desde la angustiosa salvación en el descuento --dejando a un lado el suspense de varios días, provocado por la reclamación del Teruel--, con un gol propio y otro ajeno, que dejó al Castellón en Segunda B. Una espera tremendamente larga para el albinegrismo, acostumbrado, en los últimos años, a alargar las temporadas en esos malditos play-off de ascenso. En este caso, la dilación ha estado condimentada con el regreso de Vicente Montesinos y los suyos, junto a una decena de refuerzos para formar un proyecto muy distinto al anterior, pese a conservar al 50% de la plantilla, que esta tarde (19.00 horas, Footters) afronta un estreno sin concesiones en Sabadell, firme candidato a los play-off en esta jungla que es el grupo III.

Por vez primera en mucho tiempo, el Castellón llega a la casilla de salida sin un objetivo claramente definido. El mínimo es salvarse, pero sufriendo infinitamente menos. Hay motivos para ser razonablemente optimistas: el Castellón de la segunda vuelta, con Óscar Cano como piloto y manteniendo buena parte de su tripulación (los que se han ido, salvo Carlos Delgado y Antonio Caballero, tuvieron muy poco protagonismo con el granadino), logró una puntuación que, multiplicada por dos, no le hubiese dejado lejos de la promoción.

La plantilla ha ganado peloteros y desequilibrio por ambos costados, pero no termina de despejar la duda de una posible carencia cara al gol, teniendo en cuenta el flojo registro de David Cubillas y los problemas físicos que Jairo Cárcaba arrastra desde febrero. El peleado regreso de César Díaz, ahora en propiedad y ya no cedido, supone todo un alivio.

DOS BAJAS // El asturiano, precisamente, no estará ni en la Nova Creu Alta ni siete días después en el debut de la temporada en Castalia ante el Mestalla. La otra ausencia, en tierras barcelonesas, será la de Héctor Verdés, que debe cumplir un partido de sanción. Rafa Gálvez llega a tiempo, aunque corto de preparación, tiene complicada la titularidad.

Cano, el viernes, reconocía, al menos de puertas para fuera, las incógnitas que mantenía, no solo en cuanto a nombres, sino de qué forma jugará el Castellón en la Nova Creu Alta. «Aún tengo dudas de si vamos a salir con una estructura u otra; si con dos puntas, con uno solo o sin delanteros específicos; con doble altura en banda...». Más difícil todavía a la hora de acertarle la alineación, sobre todo a medida que nos acercamos al área del Sabadell.

A PRUEBA // Lo que Cano sí tiene claro es que se las verá con un rival de campanillas: «Han hecho un muy buen equipo: le auguro que van a estar en la parte alta de la clasificación». «Quiere construirse a través del pase, suma muchos efectivos por delante del balón, sus pivotes bajan mucho a ayudar a lo centrales, tiene jugadores desequilibrantes y ganadores en el mano a mano...», detalló. «Además, tienen a Edgar, que ha hecho una pretemporada excepcional cara al gol», ponderó. «Esperamos a un equipo que va a querer ser protagonista e imprimirá ritmo con el balón», analizó. «Hay que tratar de cortocircuitar sus pases e intentar ser nosotros mismos», pidió Cano.