En un ambiente en el que todo, absolutamente todo, genera controversia, el estilo del Castellón, cómo tiene que jugar, cuál debe ser el camino que le debe conducir, sí o sí, a ganar cada partido, a buscar los play-off, a ser campeón de grupo y subir (todo, por ese orden), también está sujeto al debate. La primera derrota, en el segundo compromiso liguero, después de un 4-1 para inaugurar la competición y una invicta pretemporada con buenas sensaciones frente a rivales a tener en cuenta, no ha hecho más que alimentar la discusión al respecto.

Son ya habituales los vaivenes en la elección del perfil del entrenador. En seis temporadas han sido múltiples: de Jorge Peris y su 3-3-3-1 al pragmatismo de Pepe Soler; de un tranquilo Joan Esteva al volcánico Ramón Calderé; del toque de corneta del exbarcelonista al adaptativo Kiko Ramírez... Y ahora, Frank Castelló, con su filosofía de buen fútbol futbolístico, en Tercera División, como arriesgado punto de partida en la consecución de los objetivos.

DERROTA INJUSTA // Después del traspié frente al Novelda, que nadie puede considerar justo (los alicantinos marcaron en su única ocasión, en una calurosa tarde marcada por el dominio infructuoso de los locales y esa inmejorable oportunidad fallada por Rubén Fonte antes del curto de hora), el entrenador bocairentí salió para, precisamente, desmarcarse del resultadismo. Castelló se apoyó en que su propuesta es inamovible, aunque tendrá que competir en un grupo marcado por unas condiciones radicalmente distintas a las de Castalia. Lejos de sus amplias dimensiones tanto a lo largo como a lo ancho (101x70 metros), lejos de un césped natural pensado para ser de nuevo un motivo de orgullo, visitando territorios inhóspitos de hierba artificial obsoleta...

DOS SUPERVIvIENTES // Después de un nuevo volantazo este verano, en el que solo sobreviven nueve jugadores (de los titulares en Gavà, solo dos, Arturo y Marenyà, lo fueron anteayer), cabe un periodo de transición, que los resultados en los partidos preparatorios daban la sensación de haber sido corto y ya cerrado. Sin embargo, el Novelda, un equipo tradicionalmente de la parte media-alta, se ha encargado de demostrar, con un fútbol diametralmente distinto y mucho más pragmático, que tal vez hay que ser mucho más directo.

Castelló ha subrayado que no piensa cambiar. Habrá que ver si lo hace su plantilla, pues otro de los debates deportivos, en torno al Castellón, es la necesidad de un nuevo delantero que responda al clásico de prototipo de 9... H