El jueves, más que nunca, el Villarreal estará a expensas de un verdadero milagro para prorrogar su presencia en Europa esta temporada. Para darse cuenta de la magnitud de la gesta que deberían protagonizar los de Escribá en el Olímpico de Roma tan solo hay que echar un vistazo a los precedentes en la competición, tanto en la antigua denominación y formato de Copa de la UEFA como en la actual de Europa League. En los 46 años de historia del torneo nunca se ha dado la circunstancia de que un equipo haya remontado un 0-4 o un 4-0 en contra en el partido de ida, el marcador que la Roma le endosó al Submarino la pasada semana en el Estadio de la Cerámica. Otros equipos sí superaron una diferencia de cuatro goles en contra, pero resolviendo la eliminatoria en casa y habiendo marcado al menos un gol en el primer asalto.
EL 'ESPECIALISTA' MADRID
El Real Madrid, próximo rival del Villarreal en la Liga española, es uno de esos afortunados que dieron la vuelta a monumentales goleadas. Los blancos, en la tercera ronda de la Copa de la UEFA 85/86 salieron escaldados en la ida disputada en Mönchengladbach (5-1). En el Bernabéu hicieron valer aquella famosa frase de Juanito —«noventa minuti en el Bernabéu son molto longos»— para endosarle un 4-0 al Borussia que les clasificó por el valor doble de los goles fuera de casa.
Solo una temporada antes, en la segunda ronda de la UEFA 84/85, el Partizán rubricó otra de las remontadas históricas del segundo torneo continental. Los serbios cayeron 6-2 en la ida ante el Queens Park Rangers inglés y se rehicieron en Belgrado con un 4-0 que les hizo seguir adelante, también por la regla del valor doble de los tantos a domicilio en la competición.
Bajo la actual denominación de Europa League, nadie ha conseguido neutralizar una desventaja de cuatro goles en las rondas eliminatorias. La machada más cercana a la que debería realizar el Submarino para eliminar a la Roma la protagonizó el Valencia en los cuartos de final de la temporada 2013/2014. Entonces, el conjunto español sufrió un grave tropezón en Basilea (3-0), para solventarlo en Mestallla una semana más tarde con un 5-0 que le colocó en las semifinales del torneo.
