La 36ª jornada pasó sin daños para el Villarreal, reforzado incluso tras la derrota 4-1 ante el Barça. El único punto negativo que se puede desprender del adverso marcador en el campo del provisional líder de la Liga española es que las opciones de poder repetir una previa de Champions han quedado reducidas casi a la nada, ya que los amarillos no pudieron presionar un poco más al Sevilla, que ahora se asegurará la cuarta posición con un solo punto en las dos jornadas que restan.

Aun así, los amarillos tienen muchas posibilidades de llegar a la última jornada todavía con posibilidades matemáticas —si ganan al Deportivo y el equipo de Sampaoli cede la que sería una lógica derrota en el Bernabéu, ante un Madrid que se juega el título—, aunque el rival de los sevillistas en la última fecha, el descendido Osasuna, da pocos motivos para el optimismo.

Sin embargo, ya avisaba Fran Escribá, el técnico del Submarino, que la opción de la Champions era prácticamente una quimera, para su propio equipo y para los otros dos conjuntos que enfilan el esprint final de la temporada en la pelea por los puestos europeos. Athletic Club y Real Sociedad, al contrario del Villarreal, ya ni siquiera tienen la posibilidad remota de dar caza a los andaluces. Los leones las perdieron ayer en Mendizorroza, donde el Alavés echó un cable inesperado al Villarreal.

VENTAJA MÍNIMA / Los amarillos se quedan con un exiguo 3% de opciones de repetir presencia en la ronda preliminar de la Liga de Campeones, pero sus probabilidades de acabar la competición con un billete directo para la Europa League se han reforzado. El Villarreal arrancará las últimas dos fechas de la Liga con un punto de diferencia con Athletic y Real Sociedad, que a estas alturas ya es mucho. Ese punto da los de Fran Escribá un 84% de opciones de acabar en una de las dos posiciones que dan plaza directa para la Europa League, sin tener que esperar al 27 de mayo a la resolución de la Copa, una final en la que un triunfo del Barça frente al Alavés otorgará al séptimo clasificado la entrada en la tercera ronda previa de la competición continental —dos eliminatorias por delante antes de confirmar la presencia en la fase de grupos—; a su vez, el éxito culé evitaría las siempre incómodas rondas preliminares al quinto y al sexto, donde espera estar el Submarino.

CAMINO DE LOS CANDIDATOS / A pesar de su posición de privilegio con respecto a bilbaínos y donostiarras, los amarillos podrían estar obligados, incluso, a tener que ganar los dos encuentros que les restan para cumplir el objetivo. A priori, el calendario más cómodo de la terna de aspirantes a la Europa League lo tiene la Real Sociedad, que afrontará sus dos compromisos ante equipos que ya lo han dicho todo esta temporada: Málaga (en Anoeta) y Celta (Balaídos). Para el Villarreal, la cita del próximo domingo ante el Depor —se juega la permanencia— es vital, igual que la visita a Mestalla en la jornada 38, un partido en el que el Submarino no puede esperar ningún tipo de concesión de parte de su principal rival por el dominio del fútbol de la Comunitat. El Athletic también tiene un duro escollo para cerrar la Liga, con la visita al Atlético, que incluso no podría tener asegurado el tercer puesto en esa fecha.

El Villarreal empezará a preparar mañana en la Ciudad Deportiva su penúltima final contra el Deportivo, un encuentro en el que Escribá espera recuperar efectivos para hacer más llevadero el último esfuerzo. Bruno, ausencia por lesión el pasado sábado en el Camp Nou, será uno de los jugadores que se reintegren al grupo de Escribá, mientras que el cuerpo técnico del equipo groguet también confía en que Víctor Ruiz, uno de los grandes baluartes del juego defensivo, pueda estar disponible para los dos próximos encuentros.