La fase de instrucción del caso Castellnou vivió ayer un nuevo capítulo que confirmó el expolio millonario sufrido por la entidad albinegra supuestamente a manos de los antiguos gestores del CD Castellón, liderados por del exconsejero delegado Antonio Blasco —al que se señala como principal beneficiado del desvío de dinero a empresas en las que tenía participación—, el que fuera máximo accionista y asesor deportivo José Manuel García Osuna, y el ya fallecido José Laparra, expresidente del club, además del exconsejero Álvaro Rodríguez-Hesles y el exdirector general Miguel Ángel Ludeña.

Durante cuatro horas el economista encargado de realizar la pericial contable solicitada hace unos cuatro años por la Fiscalía, José Vicente Grangel, se ratificó ayer ante las preguntas de la jueza instructora, María Victoria García Alós, de la representación del ministerio fiscal y de los abogados de algunos de los imputados en los cálculos que arrojó su dictamen a principios del 2016, unos seis millones de euros escamoteados por Castellnou al CD Castellón a base de facturas irregulares, falsas o sobrevaloradas a nombre de empresas vinculadas con Castellnou. También en el periodo sujeto a investigación se produjeron numerosas retiradas de efectivo de la caja del club, supuestamente destinadas a pagos de deudas con la Agencia Tributaria que nunca llegaron a hacerse efectivos, según consta en la declaración del perito.

El agujero dejado por Castellnou a la SAD podría ser, incluso, mayor durante el periodo en el que estuvo al frente del CD Castellón, desde el año 2005 al 2011, según se desprende de la declaración de ayer. «Está claro que es imposible hacer una estimación exacta de la cantidad expoliada, pero la cifra podría elevarse unos cuantos millones de euros más. El perito se ha basado en las facturas que ha podido corroborar durante su proceso de investigación, pero muchos otros documentos importantes han desaparecido sin dejar rastro», señala Conrado Marín, presidente de Sentimiento Albinegro, una de las partes personadas en la acusación contra Castellnou y que denuncia la escasa colaboración del club en su pelea por que se haga justicia.

PROCESO LARGO Y COSTOSO / Se trata de un paso más en el camino hacia el final de la fase de instrucción, ya con 26 investigados, y el deseado juicio. Han pasado más de siete años desde que la justicia admitiera a trámite la denuncia presentada por el colectivo de accionistas, en octubre del 2012, y a la que se sumó en segunda instancia el Castellón, también representado ayer en la figura del abogado José Cano Coloma.