En el camino hacia la división de plata el Mini Estadi dictará sentencia. Después de que ayer no se escuchara el ¡gol en Las Gaunas!, el próximo sábado, a las 18.00 horas, el Mini Submarino tendrá que hacer valer la condición de inexpugnable de su feudo para continuar soñando con Segunda División después de un partido que, en sus últimos suspiros, pudo teñirse de rojiblanco.

Porque ayer al principio el filial groguet cayó en la telaraña del Logronés en un encuentro con dos modelos, y dos partes, diferenciados. La apuesta amarilla por el balón frente a un equipo, el riojano, que fió sus oportunidades al estilo directo, tosco y sin florituras. Una apuesta a la nada futbolística que casi le sale bien a los de Pouso en el primer tiempo y cuando el choque agonizaba.

POLÉMICA ARBITRAL // Y es que el encuentro tuvo un guión que cuando se habían cumplido tan solo siete minutos podría haber cambiado. Carlos Martínez, el más activo en la primera parte, aprovechó un pase filtrado por Rodri para ganarle la espalda a los centrales, pero cuando ya encaraba a Miguel acabó en el suelo por un agarrón de Borja que López Parra no consideró punible.

El Mini Submarino mostraba que su camino hacia el triunfo iba a ser el del dominio del cuero pero la ocasión fue un espejismo, en el oasis ofensivo de los de Paco López. De hecho fue el Logroñés el que más inquietó la meta rival en el primer acto. A balón parado y en balones largos Aitor tuvo que actuar hasta en tres ocasiones, una de ellas para desbaratar un gran lanzamiento de falta de Titi con una estirada formidable. La otra ocasión más clara, gracias a un despeje de Marcos Mauro que el árbitro convirtió en cesión que se acabó estrellando en la poblada barrera villarrealense.

Monólogo amarillo // Llegaba el descanso con el Villarreal B casi inédito en ataque pero el paso por vestuarios fue su mejor antídoto. En el segundo tiempo se volcaron sobre la meta rival y solo la falta de puntería y la actuación estelar de Miguel impidieron que los groguets cobraran ventaja en la eliminatoria en algunas de las numerosas ocasiones gestadas.

Marín abrió el camino con una gran internada en el 52 que continuó con dos ocasiones seguidas de Fran Sol que el meta local desbarató y otra de Larrea que cruzó en demasía su disparo.

Antes de la ocasión y cumplida la hora de choque, Alejo sustituyó a un desaparecido Leo Suárez y se erigió en protagonista amarillo. Por empuje y desborde la banda derecha se convirtió en el carril más usado por los de Paco López en su carrera hacia la victoria.

El Villarreal B estuvo todo el segundo tiempo llamando al gol pero fue el Logroñés el que más cerca estuvo de lograrlo. Ya en el descuento, y después de pedir dos penaltis en el 79 y el 88, el Logroñés pudo marcar merced una volea de Paredes que acabó muriendo en la cepa del poste. H