Dos goles del argentino Ángel Correa y del uruguayo José María Giménez en el tramo final rescataron un punto para el Atlético de Madrid, con diez jugadores, por la expulsión de Antoine Griezmann, y en un partido que tenía perdido con el Girona, vencedor hasta el minuto 85 con dos tantos de Cristian Stuani (2-2).
El debut histórico del equipo catalán en Primera rozó la proeza de derribar a uno de los mejores conjuntos de Europa en la actualidad, pero su hazaña quedó incompleta por su inexperiencia y por la fe inquebrantable de un Atlético que nunca se rinde.
A los 21 minutos llegó el primer gol en la máxima categoría de los gerundenses, obra de Stuani al rematar un centro de Granell. Tan solo dos minutos después, nuevamente el uruguayo, marcaba el segundo de cabeza para delirio de la grada local.
Pero cuando más complicado parecía, con diez tras la expulsión de Griezmann, llegaron los goles de Correa y Giménez para recatar un punto en Girona.
