El campeón defenderá su título. Roger Federer se ha clasificado para la final del Abierto de Australia en busca de su sexto título desde que ganara por primera vez en el 2005, de eso ya hace 12 años. Y lo ha conseguido sin discusión después de que el surcoreano Hyeon Chung se retirara cuando perdía 6-1 y 5-2 por problemas de ampollas en los pies.

Chung, revelación del torneo, después de eliminar a Alexander Zverev, número 4 mundial y a Novak Djokovic, exnúmero 1, no ha podido repetir el éxito ante Federer, actual campeón del torneo. La veteranía es un grado, especialmente si el tenista suizo tiene la raqueta en su mano. Lo ha demostrado desde el primer punto en juego. Federer ha roto el saque del joven tenista surcoreano, 21 años, en el primer juego y solo le ha dejado ganar uno en una primera manga que se ha apuntado en 33 minutos. Inapelable.

Lesión inesperada

La segunda manga ha seguido con la misma dinámica. Federer ha roto el saque de Chung en el cuarto juego para después adelantarse 4-1. El tenista surcoreano solicitó timpo médico por unas ampollas en el pie y estuvoatendido durante siete minutos. La movilidad que había demostrado durante el torneo, una de sus mejores armas, se quedaba frenada por esos problemas. Aguantó poco más y optó por la retirada con un marcador favorable a Federer por 6-1 y 5-2.

Federer se enfrentará en la final al croata Marin Cilic, el mismo rival que tuvo el año pasado en Wimbledon. Será la 29ª final de Grand Slam que el exnúmero 1 disputará desde el 2003, un récord de voracidad y longevidad que, además, será el tenista más veterano en conseguirlo a los 37 años y 176 días, superando al australiano Ken Rosewall que lo logró con 37 años y 62 días.