Roger Federer ha protagonizado un récord más para añadir a su larga lista. El exnúmero 1 mundial y siete veces ganador de Wimbledon ha ganado su 306º partido de Grand Slam igualando a la exreina también de Londres, Martina Navratilova. En tres sets y apenas 1 hora y 37 minutos se ha impuesto al estadounidense Steve Johnson (número 29º mundial) por 6-2, 6-3 y 7-5 para alcanzar la ronda de cuartos de final otra vez (y ya van 14). Solo el estadounidense Jimmy Connors lo había conseguido antes desde la era Open (1968).

Federer, que renunció a jugar este año en Roland Garros al no sentirse aún totalmente recuperado de la operación de rodilla a la que se sometió después del Abierto de Australia, se ha encontrado en Wimbledon con un camino plácido hasta el momento que le ha permitido recuperar sus mejores sensaciones sobre el que ha sido su jardín particular desde que ganó el primer título en el 2003.

INSPIRADO

"Hasta ahora ha sido una gran semana. He ganado todos los partidos a tres sets y eso me permite economizar energía para el futuro. Hacía tiempo que no me sentía jugar tan suelto y he reencontrado la inspiración", ha valorado el suizo tras su victoria.

La eliminación de Novak Djokovic en la tercera ronda, a quien debía enfrentarse en unas teóricas semifinales, abre sus expectativas en el torneo. En la ronda de cuartos Federer se enfrentará al croata Marin Cilic, que se ha clasificado al retirarse por problemas físicos el japonés Kei Nishikori cuando el croata dominaba por 6-1 y 5-1. En otro partido de octavos de final ya concluido, el estadounidense Sam Querrey, verdugo de Djokovic, se ha clasificado para cuartos al deshacerse del francés Nicolas Mahut por 6-4, 7-6 (7-5) y 6-4.