El Saint Etienne dirigido por el técnico catalán Òscar Garcia atraviesa su peor momento. En el derbi contra el Lyón sufrió una humillación (0-5) coronada con el quinto gol, el que cerró la 'manita'. Nabil Fekir lo celebró al estilo Messi, mostrando su camiseta a la grada, como hizo Leo en el Bernabéu la pasada temporada.

El derbi tuvo que interrumpirse justo después de ese gesto desafiante en el minuto 87 de partido. La celebración del capitán no fue bien recibida en el estadio Geoffrey Guichard. Decenas de aficionados locales saltaron al césped y el colegiado detuvo el partido más de media hora, con intervención de la policía incluida.

LA IRA DEL ASSE

Era el segundo tanto de Fekir y la afición del ASSE no pudo más. Reaccionó con ira. Seguro que más de un merengue sintió algo similar cuando Messi enseñó su camisesta al Bernabéu después de lograr el tanto del triunfo el curso pasado en el minuto 91.

El duelo se reanudó sin Fekir, sustituido por Bruno Génésio. El técnico fue duro con el mediapunta. "Es lamentable este tipo de actitud, no agrega nada una provocación así, inútil e innecesaria. No me gusta que un futbolista mío haga eso, tenemos que saber mantener la humildad", afirmó el preparador. Fekir no se alteró demasiado. "Puede que no sea un gesto que se deba hacer, pero no me arrepiento", valoró el capitán.

BENGALAS LOCALES

El choque ya fue detenido en el minuto 6 por el humo procedente de las bengalas de la afición local. Turpin, el árbitro del derbi, comentó que paró el partido porque la humareda impedía el funcionamiento de la tecnología de la línea de gol, que sí se aplica en la Ligue 1 francesa.

El Saint Etienne sufrió un duro revés ante un Lyón al que ganó el pasado febrero (2-0) con Christophe Galtier en el banquillo. Ahora ocupa la sexta plaza del campeonato con 18 puntos, pero tiene ya a cinco la quinta plaza. El PSG de Neymar es el líder indiscutible con 32 puntos.