David Ferrer volverá un día más a la pista central Rafael Nadal este jueves para disputar los octavos de final de Barcelona Open Banc Sabadell después de deshacerse del francés Lucas Pouille por 6-3 y 6-1. El tenista alicantino espera encontrarse al otro lado de la red,precísamente, al mismo Rafael Nadal, defensor del título, para jugar un partido muy especial en el camino de su despedida anunciada para dentro de dos semanas en el Masters 1.000 de Madrid.

Ferrer ya anunció que quería marcharse del circuito compitiendo contra los mejores y ante Pouille (32 mundial) lo ha vuelto a demostrar ante un rival con el que había perdido anteriormente las dos ocasiones que se había enfrentado y que este año, aunque no está en su mejor forma, en enero jugó las semifinales del Abierto de Australia.

El tenista francés se vio superado por la consistencia del juego de Ferrer que, sin nada que perder, se mostraba sobre la pista tan fuerte físicamente como en la solidez de su juego. En apenas 75 minutos y cediendo solo cuatro juegos logró una victoria más para sumar a su palmarés personal.

"ESTOY AQUÍ PARA GANAR"

Estoy feliz, tenísticamente me siento competitivo, contento por tener el nivel para acabar bien, ha dicho a pie de pista, entrevistado por Àlex Corretja. Ante un posible cruce con Nadal ha asegurado que llega preparado para intentar ganar. Si estoy aquí es para eso, si no me habría retirado antes. El partido será complicado y voy a intentar disfrutar cada punto y cada momento.

FOGNINI, BAJA

Si la cara para el torneo volvió a ser David Ferrer, la cruz se la llevó el italiano Fabio Fognini, reciente campeón de Montecarlo el pasado domingo, que renunció a jugar por problemas físicos en la ingle.