“Fuerza en los números”, el lema que eligieron hace unos años los Golden State Warriors, cobra sentido con partidos como los de este domingo y con un jugador como Stephen Curry. En el segundo encuentro de la final de la NBA frente a los Cavaliers los californianos siempre han ido por delante en el marcador y se han impuesto con un incontestable 122-103 que les sitúa ya con ventaja 2-0 en el camino para renovar el título del año pasado. Y 27 de los 33 puntos de Curry, máximo anotador del encuentro, han llegado de nueve triples, un récord en las finales que supera la marca de ocho que estableció en el 2010 Ray Allen para los Celtics ante los Lakers.

La apisonadora que ha arrollado al cuadro de Cleveland pese a otro esfuerzo más que destacable de LeBron James (29 puntos, 13 asistencias y nueve rebotes) ha tenido más de un motor. Entre Curry, Kevin Durant y Klay Thompson han sumado 79 puntos. Y otros Warriors, como JaVale McGee, Shaun Livingston y Draymond Green, han aportado importantes contribuciones.

'TEMPO', AGRESIÓN Y FUERZA

Steve Kerr, el entrenador de Golden State, decía justo antes de empezar el partido que las claves para no revivir la angustia del primero, en el que un par de errores de los rivales en el último momento abrieron la puerta a la prórroga que fue su salvación, eran “tempo, agresión y fuerza”. Y sus guerreros han demostrado que le habían escuchado. McGee (que ha acabado con un pleno de 12 puntos en seis tiros) ha arrancado potente, las canastas se han ido encadenando y han pasado casi cinco minutos hasta que los Warriors han cometido su primer fallo.

Desde la dirección de los Cavaliers Tyronn Lue ha jugado inteligentemente en esa primera mitad pidiendo tiempos para romper las rachas de ataque. LeBron ha sido LeBron, pero su soledad ha vuelto a hacerse evidente. Y eso que, como si intentara resarcirse del último tiro libre fallado en el primer partido, George Hill ha contribuido a olvidarla en algunos momentos.

Se ha llegado al descanso con los Warriors 13 puntos arriba y al volver del vestuario LeBron ha seguido plantando cara, con algo de apoyo de Kevin Love y de Hill, que han acabado respectivamente con 22 y 15 puntos. De hecho, en el tercer cuarto los Cavaliers han llegado a acortar a cinco puntos la distancia y ese ha sido también el único cuarto en el que han superado a los Warriors en el parcial. No sha sido suficiente para evitar el 90-80.

En los últimos 12 minutos, como colofón, han vuelto a cumplirse los deseos o directrices de Kerr, que aseguraba que necesitaban mejorar los triples. Y lo de Curry (nueve de 17 triples) ha sido un auténtico festival.

EL MIÉRCOLES, EN CLEVELAND

Para los Cavaliers, el escenario ahora es conocido. Como en otras dos de las tres finales anteriores que habían disputado con los Warriors antes de esta histórica cuarta llegan al tercer partido con 2-0 en contra. Les queda el consuelo de 2016, cuando superaron ese déficit (y hasta el 1-3) y acabaron alzándose con el anillo. Y tras dos encuentros en Oakland juegan, el miércoles, en casa.