La afición del Valencia sigue a la espera. Tras una semana sin fútbol en Mestalla por el aplazamiento del partido de Liga contra el Madrid a febrero (debido al Mundial de Clubs) y a la espera del duelo de Copa del Rey del miércoles contra el Leganés, en la capital del Turia aguardan con impaciencia los cambios, en forma de fichajes, que prometió Peter Lim para variar la dinámica de un equipo hundido en la clasificación de Primera y amenazado por el descenso a Segunda.

La rueda de prensa de la presidenta explicando las líneas de trabajo trazadas en Singapur durante la última reunión de la cúpula che (la propia Layhoon Chan, el entrenador Cesare Prandelli y el secretario técnico Suso García Pitarch) con el propietario del club ha dejado expectantes a todos los valencianistas ante la llegada de los refuerzos.

Pero por ahora los nombres que suenan no suscitan demasiado optimismo, pues la mayoría son de segundo nivel. El italiano Cristiano Piccini, lateral derecho del Real Betis (24 años); el serbio Branislav Ivanovic, jugador del Chelsea de 32 años que puede jugar como lateral derecho o central; el centrocampista francés de 23 años Geoffrey Kondogbia, ex del Sevilla y del Mónaco y ahora en las filas del Inter; y los delanteros Simone Zaza (juega en el West Ham cedido por la Juve), el belga Michy Batshuay (Chelsea) y el croata Nikola Kalinic (Florentina), junto con Bojan Krkic (ex del Barça ahora en el Stoke City) están en la agenda de García Pitarch. En cualquier caso, el club debe respectar el fair play financiero y está obligado a vender antes de fichar. Joao Cancelo (22 años), jugador de Jorge Mendes, tiene muchos números para salir.