La FIFA difundió su informe completo sobre las alegaciones de corrupción que envolvieron las designaciones de Rusia y Qatar como sedes de los Mundiales del 2018 y 2022, respectivamente, en el que señala al expresidente azulgrana Sandro Rosell.

El informe data del año 2014 y está firmado por Michael Garcia, un investigador independiente elegido por el comité de ética de la propia FIFA. Esta lo había mantenido en secreto hasta que el diario alemán Bild lo sacó a la luz pública, forzando a la FIFA a desvelar su contenido.

Garcia, de hecho, dimitió en su día cuando el órgano internacional dio a conocer una versión de solo 42 páginas, pese a que el informe completo ocupa más de 400.

Garcia, nombrado en el 2012, dedicó dos años a investigar las alegaciones, entre las que se incluían que un hombre fuerte del fútbol de Qatar pagó unos 5 millones de dólares a miembros de la FIFA a cambio de obtener el apoyo a la candidatura qatarí.

Rosell era «un activo» del comité organizador que presidía Hassan Al-Thawadi -la FIFA eligió a Qatar en diciembre del 2010- y, gracias a sus contactos, logró «un lucrativo acuerdo de patrocinio» con Qatar Foundation.