El nuevo pabellón Melilla de Vila-real vivió ayer una jornada histórica con el ascenso del sénior del CP Vila-real a Liga Élite, la máxima categoría del hockey línea nacional femenino.

Las Fighters ya tenían garantizado su gran premio al haber asegurado el segundo puesto antes del último partido de la temporada, dado que el líder, el CPLV Panteras B, es filial del Valladolid, y por tanto no puede ascender.

El equipo vila-realense se jugaba, eso sí, el campeonato liguero, y lo hacía en el derbi provincial ante el CPILC Orpesa, en un partido que tuvo emoción hasta el último momento. A falta de tres minutos y medio para el final del encuentro, las de Orpesa igualaban por segunda vez un marcador adverso, pero cuando ya solo restaban 51 segundos, Arantxa Luna anotaba el 3-2 definitivo.

El triunfo del Panteras B ante el colista, el CPL Madrid, impidió que las Fighters lograsen el título liguero por solo dos puntos de diferencia, pero las vila-realenses celebraron a lo grande un ascenso inesperado. Así, su presidente, Jaume Font, apuntaba que “esperábamos tener una o dos temporadas más de rodaje antes de subir, pero vamos a darlo todo porque las chicas se lo han ganado”. H