El Mini Submarino tiene más cerca que nunca el objetivo de alcanzar una posición que le permita soñar con el ascenso de categoría, y todo pasa por sacar un buen resultado en cada partido que le queda. Hoy se desplaza hasta el Nou Camp de Morvedre para medirse ante el Atlético Saguntino.

Los valencianos llegan al encuentro como flamantes campeones de la Copa RFEF al derrotar por 3-0 al Fuenlabrada en el encuentro de vuelta de la final, y haber empatado sin goles en la ida. A la euforia de los romanos por ganar su primer trofeo nacional habría que sumarle el cansancio por disputar la citada final para que el conjunto groguet saquen un buen resultado.

Aun así no conviene fiarse de un equipo que de sobra ha demostrado ser muy complicado, ya que ha vencido a equipos punteros del grupo, como el Badalona o el Alcoyano. A ello hay que añadirle una trayectoria en las diez últimas jornadas, donde ha ganado seis partidos, ha empatado uno y ha perdido tres, incluyendo el de la pasada jornada ante el Hércules (2-0).

CARGADOS DE MORAL // Con la ilusión como bandera llegan los de Paco López al duelo, tras sumar los nueve puntos en las tres últimas jornadas y protagonizar una remontada que los coloca a un paso conseguir el cuarto billete para el play-off. El segundo equipo del Villarreal se encuentra en un momento pletórico de forma y juego, con el añadido de no contar con ninguna baja por sanción o lesión, un hecho poco usual esta temporada.

La vuelta hace algunas semanas de hombres clave como Leo Suárez o Marcos Mauro se suma al buen estado de Carlos Martínez, Larrea, Pau Torres, Cantalapiedra, Cantero y compañía. Por otra parte, los que rotan habitualmente la titularidad con el banquillo están sumando goles y buen juego, ya sea en ataque con Carlos López y Mario, en la medular con Dani Raba y Anton Shvets o en defensa con Juan ‘Ibiza’ y Felipe Alfonso. Toda la plantilla está sumando para alcanzar un sueño que hace pocas semanas parecía inalcanzable.