El Mini Submarino sumó tres puntos más dentro de casa a costa de un defensivamente endeble Llagostera (4-1), al que venció holgadamente. Los amarillos se pusieron en apenas media hora de juego con un 3-0 a favor que plasmó la absoluta confianza y la intensidad con la que afrontaron el duelo desde el primer minuto.

El partido comenzó con la escuadra local muy intensa y metida en el partido, con una línea de presión alta que en apenas seis minutos dio muy buen resultado. Fue cuando Mario presionó al guardameta rival en su propia área forzando el fallo de éste y robándole el balón; el resto solo fue empujar a placer al fondo de la portería. Premio para el esfuerzo inicial de los locales y tranquilidad ante las dudas de la pasada jornada en Sabadell.

A partir de aquí, la balanza se equilibró un poco, aunque el filial amarillo jugaba con la confianza del que lleva ventaja en el marcador, sin nervios, mimando el esférico y buscando la profundidad de sus delanteros.

En una de estas jugadas del Villarreal B hasta la línea de fondo visitante, llegó el balón a los pies de Mario, quien cedió hacia el área pequeña, donde entró con todo Carlos Martínez, deslizándose por el césped para introducir el cuero en la portería tras rebotar en los dos palos. El Mini Submarino navegaba tranquilo y confiado, mientras, el rival se iba cargando poco a poco de tarjetas amarillas, cuatro de ellas antes de la media hora de juego. Con este panorama el equipo local buscaba las combinaciones que sorprendieran con un pase a la espalda de la defensa rival.

Sentencia tempranera // De esta forma llegó el tres a cero. Mario buscó un pase en profundidad para presentarse ante el cancerbero del Llagostera que, tras verse sortearlo, derribó al delantero amarillo. Penalti y tarjeta amarilla para Moragón, que poco pudo hacer en la pena máxima que transformó Carlos Martínez un minuto más tarde, en el 31, engañando al sufrido portero.

Apenas media hora de partido y el Villarreal B dominaba en todas las facetas del juego a su rival, que solo podía rebelarse tímidamente ante los de Paco López.

Ya en la segunda mitad, el filial amarillo continuó con su juego un poco más plácidamente, dando de esta manera algo más de aire al conjunto visitante, que comenzó a trenzar jugadas entre los hombres de arriba.

Los catalanes avisaron con una falta lateral que el central visitante, Pol Gómez, cabeceó al interior de la portería de Cantero, sin embargo, el árbitro anuló el tanto por fuera de juego. Advertencia seria. No obstante, tan solo dos minutos después, en el 58, en una jugada calcada, el delantero centro azulgrana, Manel, empujó al fondo de la red un centro perfecto de Álex desde la banda izquierda. Los visitantes se animaron con el gol conseguido.

La ventaja era amplia pero no convenía confiarse en exceso, esa es una lección que el Villarreal B aprendió de sobras durante la primera vuelta del campeonato. Así pues, los de Paco López se pusieron de nuevo en faena y volvieron a adueñarse del esférico, volvieron a buscar con un incisivo Mario y un imaginativo Carlos Martínez la espalda de la defensa rival. Y así obtuvo el Mini Submarino su premio y el cierre del marcador. Fue en una jugada por banda derecha en la que Carlos Martínez aprovechó el desmarque de Mario para asistirle por arriba, el atacante controló, se acomodó y con el exterior envió la pelota al fondo de la malla.

El partido ya estaba cerrado y Paco López dio descanso a sus dos puntas, héroes del partido, para terminar de controlar un partido redondo en cuanto a fútbol.