Los jugadores del Villarreal ya están prácticamente disfrutando de unas merecidas vacaciones. Para poner el colofón a una temporada que rozó la perfección, los groguets disfrutaron de una atípica jornada de entrenamiento que se celebró en el Club de Tenis Castellón. Excepto Víctor Ruiz y Musacchio --que formaron pareja en el tenis como lo hacen en el eje de la defensa--, y Tomás Pina-Mario, que se decantaron por el tenis, el resto de jugadores y cuerpo técnico demostraron sus dotes con una pala de pádel.

El más profesional en esta divertida jornada fue Roberto Soldado, que se llevó incluso su pala de casa y formó pareja con su también compañero de delantera, Adrián. Enfrente, Leo Baptistao y Manu Trigueros, que demostraron menos destreza... Por su parte, los Samu jugaron con el segundo entrenador Rubén Uría y el preparador físico, Ismael Fernández, en otra amena partida.

Los jugadores se lo pasaron en grande en este peculiar entrenamiento, que por si fuera poco concluyó con una gran paella y una tarta en la que se podía leer la leyenda Som de Champions bajo un gran escudo del Villarreal.

Sobre esta actividad se pronunció de la siguiente manera Trigueros, que se lo pasó en grande: “Cuando hay un poco de tiempo libre y el físico lo permite, apetece practicar un deporte que no sea el fútbol. Además de hacer grupo, permite despejar la mente de lo que no sea un balón”. Por su parte, Castillejo añadía que “todo lo que sea salir del lugar de trabajo está bien para divertirse y hacer equipo. Somos una familia”.

Recordar que el equipo amarillo pondrá fin a los entrenamientos de la temporada 2015/16 la próxima semana con tres sesiones de trabajo que tendrán lugar martes, miércoles y jueves a partir de las 11.00 horas en la Ciudad Deportiva de Miralcamp. H