Son tantas las cosas que, este verano para el recuerdo, han sucedido en el Castellón, que algunas corren el riesgo de pasar desapercibidas. Una de ellas es la provincialización de la plantilla, con la continuidad de un puñado de jugadores relevantes y el regreso y/o el fichaje de futbolistas importantes de estas tierras, que han armado un equipo muy reconocible para el aficionado, que se siente plenamente identificado. Así, no resulta extraño que cerca de dos tercios del mismo hayan nacido en la provincia.

Cuando los nuevos gestores se hicieron cargo del club, a mediados de junio, tuvieron muy claro el viraje. Castellón es una provincia con el suficiente potencial no solo para armar un equipo competitivo en Tercera, sino en Segunda B. Por ello, muchos han sido los jugadores que han estado en cartera y con los que se ha negociado; algunos han venido, otros han optado por seguir en la categoría de bronce. No obstante, nadie puede quejarse de que Castellón no esté lo suficientemente representado en la plantilla.

CON MUCHOS ‘EMBAJADORES’

Cuatro futbolistas son de la capital: el portero Alejandro Zagalá, el defensa Arturo Navarro, el mediapunta Iván Sales y el delantero David Cubillas. Además, hay embajadores de otras siete poblaciones, destacando Burriana, representada por el lateral izquierdo Kike Ferreres y el atacante Rubén Fonte. Por otro lado, tenemos a David Guinot (Almassora), Ximo Forner (Almenara), Àngel Dealbert (Benlloch), Luismi Ruiz (Onda), el vila-realense Jordi Marenyà y el vinarocense Albert Pedra.

Son por tanto una docena de una plantilla ahora compuesta por 20 efectivos, para un porcentaje del 60%. De facto, la cifra es mayor, porque el guardameta Álvaro Unanua, aun siendo natural de Pamplona, lleva casi toda su vida deportiva afincado aquí. No incluye futbolistas que han estado a caballo entre el primer equipo y el filial en esta pretemporada, como el castellonense Cristóbal Racero o el centrocampista Jordi Pitarch (les Useres).

Curiosamente, los futbolistas de València, que en las últimas temporadas, si no han sido mayoría, sí han contado con su peso específico, han quedado reducidos al central Enrique Sampedro, a los interiores Javi Zarzo (Benaguassil) y Javi Serra (Puçol) o al mediocentro Javi Rubio (Torrent). No es un vecino, pero Abraham Peleteiro, en cuyo DNI pone que es originario de A Coruña, lleva toda su vida en València.

Un caso similar es el del extremo Juanjo Gracia, que aunque nació en la localidad ciudadrealense de Pozuelo de Calatrava, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en clubs autonómicos como el Villarreal, Ontinyent, Orihuela, Eldense o Torre Levante.

Sorprende la ausencia de alicantinos (también han sido habituales) y de los catalanes.

A título anecdótico, el Castellón sigue contando con futbolistas de fuera de España. Si, en los últimos años, ha tenido a los cameruneses Alexis Meva o Alain Ebwelle, el ecuatoguineano Raúl Fabiani…, ahora es un estadounidense: Nico Pascual Leone, nacido en el estado norteamericano de Massachusetts, aunque con una curiosidad: tiene familia también en la provincia.